Fuente: El Economista/ Karol García

  • La estatal deberá ejercer un presupuesto anual de inversión superior a 300,000 millones de pesos en los próximos años, 28% más que el gasto que logró el año pasado, de 233,957 millones de pesos

Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que la refinería de Dos Bocas en Tabasco procesará hidrocarburos hasta el 2023 y no el 1 de julio de 2022 como aseguró el presidente Andrés Manuel López Obrador, ya que entonces estará sólo en pruebas de arranque. Pero para ello, la estatal mexicana deberá ejercer un presupuesto anual de inversión superior a 300,000 millones de pesos en los próximos años, monto 28% superior al gasto que logró el año pasado.

“La proporción más significativa del presupuesto de Pemex Transformación Industrial para 2021 y 2022 se canalizará a la construcción de la nueva refinería en Dos Bocas. Durante 2021 este importante proyecto requerirá de 45,000 millones de pesos y si las condiciones lo permiten, se canalizarían otros 116,000 millones durante 2022 para concluir su construcción, esperando iniciar operaciones regulares en 2023”, refirió Pemex en su Plan de Negocios 2021-2026.

En términos de presupuesto de inversión, incluso, en 2021 requiere de 352,614 millones de pesos, monto superior en 6% al presupuesto original para el año pasado (de 332,604 millones) pero superior en más de 50% al gasto real de inversión ejercido por la empresa, que fueron 233,957 millones, luego de que contó con 29.6% menos presupuesto del solicitado para todas sus actividades, incluida la partida para la nueva refinería que también tuvo recursos de la Secretaría de Energía ejercidos por Pemex Transformación Industrial.

El año pasado, la inversión real en exploración y producción tuvo un subejercicio de 33%, situándose en 180,525 millones de pesos. Para Transformación Industrial, fue menor en 19% a los requerimientos, llegando a 46,932 millones. El gasto de inversión para la refinería de Dos Bocas fue menor en 15% o 6,316 millones de pesos, con lo que en realidad se gastaron 46,932 millones en esta nueva obra. Para la rehabilitación del Sistema Nacional de Refinación el subejercicio fue igualmente de 15% del gasto y se gastaron 10,638 millones de pesos, 2,500 millones menos que lo requerido.

Aun así, en 2021 se proyecta un gasto de inversión 100,000 millones de pesos superior al real del año pasado en exploración y producción: de 290,000 millones de pesos, además de un gasto de 59,000 millones de pesos, superior en más de 27% o 13,000 millones de pesos al que en realidad se pudo ejercer el año pasado en transformación industrial.

Y para los siguientes años, planea incluso montos superiores: 2022 requiere de un presupuesto de inversión de 471,000 millones de pesos, con lo que tendría que aumentar en 33% el presupuesto de un año a otro. Para el 2023, el requerimiento es de 345,000 millones, de los cuales 27,000 serán para Transformación Industrial y 313,000 para Exploración y Producción; en 2024, el requisito es de 334,000 millones, 304,000 para Exploración y Producción y otros 27,000 para Transformación Industrial.

Proceso y producción de crudo
Con este presupuesto de inversión, la producción de hidrocarburos líquidos de Pemex (que incluye no sólo crudo sino líquidos asociados) llegará a 2.164 millones de barriles diarios en el escenario base que considera los precios constantes hasta ese año. Esto implicaría un aumento de 28% en comparación con el volumen del 2020, aunque en un escenario mínimo, con contingencias internacionales que frenen la producción, se llegaría a 1.705 millones de barriles diarios al cierre de la administración, con lo que Pemex no volvería a ver producciones de 2 millones de barriles diarios.

Al finalizar el sexenio, el proceso de crudo en las refinerías, incluyendo Dos Bocas, llegará a 1.565 millones de barriles diarios, o sea, 80% de la capacidad instalada, gracias a que “a partir de 2023, el proceso del SNR sumará la capacidad de la nueva refinería de Dos Bocas que iniciará sus pruebas de arranque en el segundo semestre del 2022”, según Pemex.