Fuente: El Imparcial de Oaxaca/ Carlos Alberto Hernández

  • El ramo en crisis, se privilegió a foráneos; demandan conservación de la infraestructura vehicular

La nueva administración tiene un gran reto y se esperan tiempos mejores porque el estado de Oaxaca lo necesita, en el estado hay potencial para lograr el desarrollo, dijo el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), Misael Elorza Aguilar.

Reconoció que el gobierno no puede hacer todo solo, debe hacer equipo, por lo que la Cámara de la Construcción tiene identificadas las necesidades de infraestructura que detonarán el desarrollo y el empleo a corto y mediano plazo.

Externó que hace falta desarrollo vial en la ciudad capital y municipios conurbados, “no hay señalamientos viales, ni semáforos sincronizados, no hay orden ni educación vial”.

Sostuvo que la obra pública que hubo fue ejecutada por empresas traídas de fuera del Estado o de amigos y solo hubo migajas para los constructores locales, lo cual generó severas pérdidas.

El empresario constructor manifestó que hace falta un libramiento urbano que permita el paso de unidades de transporte pesado con agilidad y sin apretar más la congestión vial en el área conurbada.

Añadió que también se requiere una carretera de altas especificaciones a la región de la Cuenca y a la Mixteca baja, también pavimentación en las entradas a la ciudad que siempre tienen tierra en lugar de asfalto.

En su opinión, la mayoría de los constructores en el sexenio que terminó registraron pérdidas y la venta de sus activos, toda vez que la obra fue otorgada a empresas foráneas.

Asimismo, el presidente estatal del organismo empresarial subrayó que las obras de gran impacto no existieron, dado que sigue siendo la entidad federativa más pobre y con menos desarrollo.

Y lamentó que todo el presupuesto se haya gastado en obras con sobre costo, además de que se inauguraron obras a medio terminar.

“Se fue una administración con gran opacidad en la construcción, principalmente en materia de escuelas, caminos y dejan deudas a constructores que se “ atrevieron a financiar”, concluyó.