Fuente: El Universal/ Antonio López

  • Tanto Morena y aliados como PRI y PAN, las bancadas en San Lázaro que presentaron más propuestas de invitados; estarán los afines al gobierno y los que rechazan reforma

El parlamento abierto para debatir la reforma eléctrica propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador tendrá más de 200 rostros, todos expertos a favor y en contra de la iniciativa presidencial, quienes durante un mes darán sus argumentos para que dicha propuesta sea avalada o desechada.

El 13 de enero se venció el plazo para que los grupos parlamentarios, a través de sus coordinadores, pusieran a consideración sus listas de participantes, que en su conjunto suman 273.

El PRI presentó 70 propuestas, el PAN 78, Movimiento Ciudadano 27, el PRD 18, mientras que Morena, PT y el PVEM registraron, en conjunto, un total de 80 iniciativas.

Entre los rostros destacan desde especialistas que se han convertido en voceros de la iniciativa hasta férreos opositores como lo son empresarios que ya se ampararon ante la eventual aprobación.

Como parte de los expertos que hablarán en pro de la reforma eléctrica destaca el analista geopolítico, Alfredo Jalife-Rah- me, quien en meses pasados afirmó que el presidente López Obrador se podría convertir en el nuevo Lázaro Cárdenas del Río, si la iniciativa es avalada: “Si pasa la reforma eléctrica, incluyendo al litio, estamos hablando de que Andrés Manuel se vuelve el nuevo Lázaro Cárdenas, nos guste o no, así de ese tamaño”.

También se encuentra enlistado el economista e investigador de la Facultad de Economía de la UNAM, Arturo Huerta González, quien ha sostenido que dicha propuesta “es la primera iniciativa de transformación económica de la 4T en lo que va del gobierno, para marginar al modelo neoliberal, privatizador y extranjerizante que impulsaron los gobiernos desde Miguel de la Madrid hasta Enrique Peña Nieto”.

Desde Morena también se prevé la participación de Raúl Jiménez Vázquez, abogado general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), y María Estela Ríos González, la consejera jurídica del Ejecutivo federal. Ambos han defendido a ultranza la propuesta presidencial, al sostener que la misma es congruente y compatible con los 14 tratados comerciales, incluido el TMEC, firmados por México.

Por parte de la oposición, destaca Carla Medina, colaboradora de Zuma Energía, empresa de energías limpias que se amparó frente a la reforma energética, y quien fue propuesta por Movimiento Ciudadano; a petición del PRI, participará Carlos Salazar Lomelín, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), quien ha advertido los elevados costos que generará la reforma presidencial, por más de 2 mil millones de dólares anuales.

El PAN tiene entre sus listas al expresidente del Senado y abogado de profesión, Roberto Gil Zuarth, quien ha declarado que la reforma eléctrica es “peligrosísima para México”, así como a José Luis Luege Tamargo, extitular de la Conagua en la administración de Felipe Calderón.

Entre los ponentes del PRD destacan expertos internacionales que también se han posicionado en contra de la reforma, entre ellos el doctor Paolo Salerno, director del Comité de Energía de la Cámara de Comercio Italiana; Kenneth Smith Ramos, especialista en negociaciones comerciales internacionales, y Hans-Joachim Kohlsdorf, socio director de Energy to Market, entre otros.

A los que pueden vetar
A lo largo de las negociaciones en el interior de la Junta de Coordinación Política (Jucopo), presidida por el diputado priista Rubén Moreira, se acordó buscar, en la medida de lo posible, un debate llevadero, por lo que todos los partidos pusieron sus condiciones para evitar la participación de algunos especialistas que podrían ser vetados.

Por ejemplo, la bancada del PAN pidió a Morena no invitar al analista político Abraham Mendieta, duro detractor de los albiazules. A su vez, Morena solicitó al PRD no incluir en sus listas al analista Fernando Belauzarán.

El PT advirtió que no permitirá la participación de la politóloga Denise Dresser, quien en uno de sus tuits sostuvo: “Reforma eléctrica de la 4T, el regreso a la estatización, la vuelta a la monopolización/CFE, el rechazo a la innovación, la mirada regresiva que no reconoce retos energéticos del mundo y el país. Ganan AMLO y Bartlett, pero pierden los consumidores. Pierde México”.