Fuente: El Economista/ Alejandro de la Rosa

  • Previo al plan de que el ejército tomara el timón, la concesión le había sido otorgada a Fonatur Tren Maya, por un plazo de 50 años.

El Tren Maya registró este martes un nuevo cambio sobre la marcha. La Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) publicó el título de asignación que otorgó a la empresa Tren Maya, adscrita a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), para construir operar y explotar la vía ferroviaria de mismo nombre, así como para prestar el servicio de pasajeros y carga.

La vigencia de la asignación a la firma dirigida por el General Óscar Lozano Águila, con base a las recientes modificaciones a la Ley de Vías Generales de Comunicación, es indefinida.

Sin embargo, en abril del 2020, la SCT otorgó una asignación por 50 años a la empresa Fonatur Maya con los mismos alcances (como lo marcaba la ley en su momento), porque estaba previsto que mediante una licitación pública internacional se eligiera al operador del proyecto. Ahora su accionar está limitado.

Previo a que se tomara la decisión de que el Ejército operaría el tren, firmas de España, Francia, Alemania, Japón y China ya habían tenido acercamientos con el gobierno federal con el interés de ofrecer el servicio.

Tras la modificación, a la subsidiaria del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) únicamente se le dejó la obligación de concluir la construcción (a su título de asignación ya se quitaron las otras funciones), para lo cual tendrá un periodo de cinco años, el cual “podrá ser prorrogable a petición del asignatario previa justificación debidamente instrumentada, por un plazo que no exceda de cinco años adicionales”.

Ambas publicaciones se hicieron en la edición matutina del Diario Oficial de la Federación (DOF).

En dicho medio se explicó que el pasado 25 de abril la paraestatal militar Tren Maya, a través de su director general, solicitó a la SICT que se le otorgue el título de asignación para la construcción, operación y explotación de la vía férrea troncal referida, la cual conecta a Campeche, Chiapas, Quintana Roo, Tabasco y Yucatán, así mismo para la prestación del servicio público de transporte ferroviario de pasajeros y de carga; además de que se comprendan los permisos para la prestación de los servicios auxiliares correspondientes en dicha vía.

En un proceso conducido de forma paralela, “el 3 de mayo del 2023, mediante oficio, la apoderada legal de Fonatur Tren Maya solicitó modificar su título de asignación para llevar a cabo la construcción de la vía general de comunicación Tren Maya, por el periodo suficiente para concluir con la ejecución de los trabajos de construcción que actualmente se encuentran en proceso y, una vez concluida se entregue a la empresa de participación estatal mayoritaria Tren Maya, excluyéndose en consecuencia la operación y explotación de la vía férrea Tren Maya”.

A Fonatur Tren Maya también se le quitaron la vía del Mayab, que se agregó este año e implica tramos ferroviarios y ramales: Mérida-Tizimín. Empalme Valladolid-Valladolid. Mérida-Progreso, Campeche-Lerma, Empalme-Dto, Peto-Peto y Acanceh-Sotuta”.

¿Proyecto rentable?

A la fecha, se desconoce el costo que tendrá la construcción del Tren, pero de acuerdo con estimación de El Economista ha requerido de una inversión pública de 359,863.3 millones de pesos nominales (en el 2020 el costo base fue de 156,000 millones de pesos).

Y se desconoce porque la actualización del análisis costo beneficio (que justifica técnicamente la inversión realizada), que estuvo a cargo de Steer Davies & Gleave México y que debió entregar en octubre pasado no se ha hecho público.

A pesar de ello, el título de asignación a la firma del Ejército Tren Maya precisa: Con oficio número 410/UI/CIM/2023/004 de fecha 4 de mayo del 2023, la Unidad de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) emitió opinión favorable sobre la rentabilidad económica del proyecto Tren Maya.

Y no se ofrecen más detalles.

Sobre la operación del nuevo servicio, la empresa Tren Maya “contará con un plazo de seis meses, contados a partir de que la SICT verifique que la construcción de la Vía Férrea se realizó con apego al proyecto ejecutivo aprobado señalado en la condición marcada con el numeral 2.2. de esta asignación y conforme a la Ley… El plazo anterior, podrá prorrogarse por un periodo igual a juicio de la Secretaría, cuando el asignatario acredite plenamente que existen causas justificadas para ello.