Fuente: El Economista/ Patricia Romo

  • Empresarios y gobierno firmarán el 1 de julio el convenio para desarrollar el proyecto que unirá los puertos marítimos de Tapachula, Manzanillo y Ensenada.

Con el objetivo de desarrollar al sureste del país a través del comercio interior vía cabotaje, la Iniciativa Privada (IP) y autoridades federales firmarán, el próximo 1 de julio, el convenio para desarrollar la sexta carretera marítima del país, misma que conectará las regiones sur-sureste, centro-occidente y norte-noroeste, a través de los puertos marítimos de Tapachula, Chiapas; Manzanillo, Colima, y Ensenada, Baja California.

El proyecto busca “que el centro-occidente pueda trasladar productos al sur-sureste ya con valor agregado; que inversionistas de la región centro-occidente y norte-noroeste vayan e inviertan en esta región privilegiada con exenciones de impuestos, una tasa recaudatoria del IVA e ISR favorable igual que en el norte del país, pero sobre todo, que podamos conectar vía cabotaje a los distintos Méxicos y generar competitividad”, dijo a El Economista, el presidente de la Asociación Nacional de Consejos Agroalimentarios, Jacobo Cabrera Palos.

Anticipó que en el marco del Primer Congreso Mesoamericano de los Consejos Agroalimentarios a realizarse los días 29 y 30 de junio, 1 y 2 de julio en Tapachula, Chiapas, representantes del gobierno federal y del sector privado de las tres regiones involucradas firmarán el convenio para echar a andar la sexta carretera marítima del país a partir del 2022.

“Ya hay productos emblemáticos que tienen una gran demanda como el plátano; la región del Soconusco es la región más productiva, y si conectas Tabasco, Guatemala y El Salvador con Tapachula, la oportunidad de embarcar ese producto hacia California es impresionante”, dijo.

Jacobo Cabrera detalló que, en febrero de este año, los consejos agroalimentarios del país arrancaron el programa para constituir la sexta carretera marítima de México involucrando a las secretarías de Agricultura y Marina.

“Se presentó un proyecto con indicadores económicos donde dábamos sustentabilidad a un proyecto para conectar los puertos de Tapachula, Chiapas; Manzanillo, Colima, y Ensenada, Baja California. Y, después una interconexión en el sur-sureste: Tapachula con todo Centroamérica”, comentó.

Rentabilidad
El dirigente del sector destacó que sólo ocho estados del centro-occidente producen 54% de los perecederos del país que la convierten en la zona más productiva de México, mientras el norte-noroeste es la zona de mayor conectividad y comercio con Estados Unidos.

Entonces, “se vuelve altamente rentable esta sexta carretera marítima (…) Es la primera carretera que nace como petición de la IP, con una estrategia para desarrollar regiones; ese es su principal valor”, subrayó.

“Los empresarios no tenemos colores, no tenemos filiaciones; lo que buscamos es el desarrollo de las empresas y como líderes de organizaciones, queremos ser facilitadores para que este comercio y negociación se genere”.

Jacobo Cabrera resaltó que esta carretera implica grandes retos como desarrollar la zona del Soconusco y todas las regiones alternas a Chiapas, estableciendo índices de calidad y de productividad, y con valor agregado.

“Una parte importante es la obligación de llevar tecnología y transformación al campo chiapaneco”, refirió.

Destacó que, actualmente, la rentabilidad de la región sureste, se genera en Guatemala y no en México, por lo que la intención al dar conectividad a esa zona del país es desarrollar su productividad con fines de exportación.

En el Primer Congreso Mesoamericano de Consejos Agroalimentarios se prevé la participación de funcionarios federales y estatales, gobernadores y funcionarios electos de las tres regiones que integrarán la carretera marítima, así como los países centroamericanos que participan en el comercio con Chiapas y de financieras de desarrollo, quienes presentarán modelos de inversión, y algunas compañías navieras interesadas en desarrollar Puerto Chiapas.

Antecedentes
La SCT puso en marcha el programa de Carreteras Marítimas en junio del 2020, como un proyecto estratégico para incrementar el traslado de mercancías en rutas cortas entre puertos mexicanos y de países vecinos.

La primera carretera marítima la conforman los puertos de Tampico, Veracruz, Progreso y Santo Tomás de Castilla, para incrementar el flujo de carga, reducir costos y generar empleo en la región sur-sureste del país.