Fuente: El Economista/ Alejandro de la Rosa

  • La dependencia estableció siete condicionantes entre las que destaca la autorización para un máximo de 10 miradores de aves y prohibió el tráfico de flora y fauna de la zona.

El pasado 24 de junio, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) aprobó, de manera condicionada, la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) del Proyecto Ecológico Lago de Texcoco (PELT), ubicado en los terrenos donde se construía el aeropuerto y ahora se van a generar espacios para actividades públicas, sociales, ambientales, deportivas o culturales.

La inversión pública, a través de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) se estimó en 13,088 millones de pesos.

En su resolución, se precisa que la MIA fue entregada a la dependencia el 10 de diciembre del 2020 y como parte del trámite la DGIRA solicitó la opinión a diversas dependencias, pero no todas dieron respuesta oportuna, entre ellas: el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI), las oficinas centrales de la Procuraduría Federal de protección al Ambiente (Profepa), la Comisión Nacional Forestal (Conafor), el Ayuntamiento de Texcoco y la Secretaría del Medio Ambiente del Gobierno del Estado de México. EI proyecto autorizado está relacionado con “la implementación de una estrategia maestra que involucra una serie de obras y actividades ambientales y sociales dentro de una superficie total de 7,736.65 hectáreas, la cual se encuentra distribuida en cuatro zonas principales para su manejo técnico y administrativo”.

De acuerdo a la información entregada por la Conagua, no se realizarán demoliciones de las obras de gran envergadura del ex aeropuerto como: la torre de control, pistas de aterrizaje, barda perimetral y el edificio terminal, entre otras. Sin embargo, se llevará a cabo la demolición de obras menores que incidan en el diseño del proyecto, como lo pueden ser cisternas, campamentos provisionales, caminos o almacenes.

El material producto de demolición será retirado del sitio y se contratará a una empresa para que sean depositados en bancos de tiro autorizados.

Como ejemplo de las intervenciones que se van a realizar para la recuperación de cuerpos de agua, en la zona 2, Cruickshank, se ocupará el área de la terminal y la pista 2. En dicho espacio también habrá reforestación con vegetación halófita propia del lugar y en su perímetro se van a construir andadores con equipamiento de iluminación y mobiliario que permita el tránsito peatonal. En la resolución de la Semarnat se precisa que en el supuesto de que la Conagua decida realizar modificaciones al proyecto revisado, deberá solicitar la autorización respectiva a la Dirección General de Impacto y Riesgo Ambiental (DGIRA).

Las condicionantes
La Semarnat puso siete condicionantes para la aprobación del PELT, entre ellas la autorización para un máximo de 10 miradores de aves.

Como parte de las objeciones se precisó que no se permitirá realizar cualquier actividad de compra, venta, captura, colecta, comercialización, tráfico o caza de los individuos de especies de flora y fauna silvestres terrestres y acuáticos presentes en la zona del proyecto o sus inmediaciones. Además, se deberá presentar en un plazo de tres meses previos al inicio de la etapa de preparación y construcción del proyecto la actualización del Protocolo del Programa de Monitoreo del PELT.