Fuente: El Economista/ Alejandra de la Rosa

  • En la manifestación de impacto ambiental autorizada se destaca la instalación de un cable de fibra óptica para permitir la comunicación a lo largo del trazo de la vía férrea.

Luego de tres meses de análisis, la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) recibió la autorización condicionada de la manifestación de impacto ambiental (MIA) de los trabajos de ampliación del tren suburbano de la estación Lechería al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), lo que implica una inversión público-privada de 22,500 millones de pesos.

La extensión del trayecto son 24 kilómetros y aún está pendiente la liberación de derecho de vía para estaciones, puentes y patio ferroviario, entre otras cosas.

“La promovente indica que el desarrollo de la obra se realizará sobre superficies ya impactadas por el actual tren de carga y que para el caso de las superficies requeridas para las estaciones corresponden con áreas desprovistas de vegetación forestal, por lo que se determina que al no requerirse la remoción de vegetación forestal, no se requiere de la evaluación de impactos ambientales derivados del cambio de uso de suelo en áreas forestales”, informó la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat).

En su respuesta, fechada el 20 de enero, agregó que, respecto a las obras de drenaje, que serán de tipo cajones, cunetas y drenes, de los cuales señala su ubicación en la información complementaría, y tienen la finalidad de permitir el flujo hídrico en la zona, no generarán mayores complicaciones al ambiente.

Una de las cinco condicionantes que recibió la SICT, a pesar de que los trabajos estarán a cargo del concesionario Ferrocarriles Suburbanos (integrado por: CAF con el 43.5%, Omnitren con el 7.5% y el Fonadin el 49%) plantea un plazo de tres meses, de tal suerte que antes de ese tiempo la dependencia y de iniciar las nuevas obras, tiene que presentar la actualización del Programa Vigilancia Ambiental propuesto.

Dicho documento “tendrá como objetivo el seguimiento a los impactos identificados para el proyecto, así como la cuantificación de la eficacia de todas las medidas preventivas, de mitigación y compensación propuestas por el mismo, y las condicionantes establecidas en el presente oficio resolutivo”.

Independientemente de la autorización condicionada, los trabajos de ampliación ya iniciaron en los sitios que ya existe vía para cumplir con la meta de inaugurar los trabajos de ampliación en septiembre del 2023, mes el que una persona podrá abordar el tren en la estación Buenavista y descender en el AIFA.

En la MIA autorizada se destaca la instalación de un cable de fibra óptica para permitir la comunicación a lo largo del trazo de la vía férrea, el cual será instalado dentro del derecho de vía del ferrocarril en zonas ya impactadas.

Los derechos de vía que faltan
Para poder completar los trabajos de ampliación, la SICT tiene en marcha una licitación, bajo la modalidad de invitación directa, para elegir a la empresa que le ayude a liberar derechos de vía para obras nuevas. Entre los elegidos para participar figura SFS Pipelines, que fue la única que hizo preguntas y el próximo ocho de febrero deberá entregar su propuesta económica.

Los invitados a la licitación recibieron información que precisa: el objeto de este servicio es llevar a cabo las acciones necesarias para la liberación del derecho de vía para para la construcción de nueve pasos vehiculares, Ladero 701, vialidad calle Doctores y cuatro centros de transferencia modal (CETRAM’s), el cual se deberá realizar de manera oportuna y eficiente.