Fuente: El Economista/ Jesús Vázquez

  • Según el gobierno federal, esta obra permitirá apreciar las bellezas de la región; además, no habrá afectación porque la vía correrá sobre columnas, trabes y ballenas prefabricadas.

El costo del Tramo 5 Norte del Tren Maya, que correrá en un segundo piso de 48 kilómetros a 9 metros de altura sobre la carretera Cancún-Playa del Carmen, será de aproximadamente 30,000 millones de pesos.

Así lo confirmó Rogelio Jiménez Pons, director del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur), quien previamente comentó que el costo se elevaría respecto a lo presupuestado por los 10 consorcios que participaron en la licitación de este tramo, la cual se canceló para entregarle la obra al Ejército.

En dicha licitación cancelada el pasado 4 de marzo, el grupo integrado por ICA, Mota Engil México e Impulsora de Desarrollo Integral presentó la propuesta económica más baja por 10,349.4 millones de pesos, en tanto que el consorcio conformado por Operadora CICSA, La Peninsular Compañía Constructora y FCC Construcción entregó la de mayor monto, por 18,557.9 millones.

Todas las propuestas planteaban correr el tren a ras del piso al centro de la carretera Cancún-Playa del Carmen, además, la obra incluía la construcción de 18 pasos vehiculares, un viaducto ferroviario en Puerto Morelos y el suministro, instalación, configuración y pruebas del sistema de catenaria flexible para que el tren circule a 160 km/h.

En cambio, el plan que ejecutará el Ejército significa que el costo del tramo elevado se incrementará 200% respecto a la propuesta más económica presentada en la licitación cancelada; sin embargo, esta opción minimizará las afectaciones a la circulación vehicular, aseguró Jiménez Pons durante el banderazo de inicio al Tramo 5 Norte en Cancún.

“Sí se nos eleva el costo, pero no tanto porque lo va a hacer el Ejército y ellos tienen mucha experiencia en el manejo eficiente de los recursos”, refirió.

Indicó que “los hoteleros manifestaron una gran preocupación por las afectaciones a la movilidad que pudiese generar una obra convencional a nivel tierra; entonces, se planteó la posibilidad de que un grupo constructor que ha demostrado por demás eficiencia, que es el Ejército, con buenos precios y con una mayor flexibilidad y eficacia, podía entrar a generar condiciones distintas”.

Durante el banderazo de inicio de obras el pasado 5 de marzo en Cancún, el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, dijo que el segundo piso por el que correrá el tren permitirá apreciar las bellezas de la región, además, no habrá afectación porque la vía correrá sobre columnas, trabes y ballenas prefabricadas.

Esta solución constructiva tiene como objetivo reducir las afectaciones al tránsito vehicular en la carretera Cancún-Playa del Carmen. La doble vía electrificada estará soportada por una estructura elevada de 9 a 10 metros de altura de concreto a base de columnas, capiteles y vigas dobles tipo artesa; sobre ésta correrán trenes de carga y pasajeros con velocidades de 100 y 160 kilómetros por hora, cuya construcción tomará dos años.

Según la Federación, elevar la doble vía también permitirá reducir los niveles de ruido y vibración por el sistema electromotriz y la sustitución de durmientes y balasto.

Postura
Pese a que el segundo piso pretende minimizar la afectación sobre la carretera, las asociaciones de hoteles de Cancún, Puerto Morelos e Isla Mujeres, de la Riviera Maya y Cozumel fijaron su postura, asegurando que esta obra amenaza durante los próximos tres años ocupaciones, empleo y experiencias de los turistas que visiten el Caribe mexicano.