Fuente: El Economista/ Viviana Estrella

  • El Consejo de Valuadores y CEPIQ firmaron un convenio para aportar información a los análisis que determinen las propuestas de variaciones a los valores de las tablas catastrales.

Frente al desarrollo que experimenta el estado resulta necesario reducir los riesgos de que se propicie una burbuja inmobiliaria.

A nivel nacional se estima que Querétaro es el tercer estado con mayor crecimiento inmobiliario, expuso el presidente del Consejo de Valuadores del estado, Gerardo Ángeles Rocha.

Particularmente la ciudad de Querétaro, dijo, es muy atractiva para la inversión, sólo después de ubicaciones como la de Guadalajara y Monterrey.

En este contexto, los consejos de Valuadores y Estatal de Profesionales Inmobiliarios de Querétaro (CEPIQ) firmaron un convenio para aportar información a los análisis que determinen las propuestas de variaciones a los valores de las tablas catastrales.

Uno de los objetivos secundarios del acuerdo es dar certeza del valor de una unidad y evitar competencia desleal en el mercado inmobiliario.

“También garantiza a los compradores el tener la certeza de su valor, porque como en muchos rubros hay competencia desleal en el sentido de anunciarse con una lona con costos muy bajos que eso no garantiza un trabajo profesional. Es una retroalimentación entre ambos consejos, que va a beneficiar a ambas partes y a los ciudadanos”, detalló.

Uno de los propósitos es propiciar consenso en el análisis técnico de lo que debe apreciarse el mercado inmobiliario en el estado, toda vez que el consejo estatal de valuadores es el organismo que tiene facultad para elaborar cada año las tablas catastrales y enviarlas a su aprobación al Congreso del estado, explicó el presidente de CEPIQ, Arturo Hernández

Con esta estrategia se pretende reducir la vulnerabilidad de que el estado caiga en una burbuja inmobiliaria, considerada al incremento excesivo e injustificado de los bienes inmuebles o bienes raíces, ocasionado generalmente por la especulación.

Una burbuja económica se refiere a situaciones en la economía en las que se produce un incremento desmedido y descontrolado en el precio de un bien, llegando a separarse sustancialmente esta cantidad del valor teórico del mismo, define el Registro Único de la Vivienda.

Actualmente, expuso el presidente de CEPIQ, se ha detectado que puede haber una diferencia de cerca de 10% entre el valor comercial y el valor catastral de un inmueble, por lo que a través del acuerdo se busca incidir en reducir la brecha.

“Estos valores que se hacen con tantos estudios técnicos se van a complementar también de manera trimestral con los números duros que les vamos a proporcionar los comercializadores. De manera que vamos a poder empatar esos valores para evitar una burbuja inmobiliaria, para evitar impuestos altos de enajenación, incluso tal vez de adquisición, es importante porque al final el beneficio va a ser para cada inversionista”, puntualizó.

Promoción mutua
El convenio también plantea la promoción mutua de los consejos, en tanto el CEPIQ reconoce que los asesores inmobiliarios no pueden realizar avalúos, el gremio de peritos no tienen permitido labores de comercialización de inmuebles, con la finalidad de evitar malas prácticas.

Al 2020, el parque habitacional del estado rondó en 826,069 unidades, de acuerdo con reportes del Sistema Nacional de Indicadores e Información de Vivienda (SNIIV).

Se estima que 668,487 (80.9%) son viviendas habitadas, 112,408 (13.6%) deshabitadas y 45,174 (5.5%) de uso temporal. En el país, la concentración del parque habitacional es mayor en el Estado de México, Ciudad de México, Veracruz, Jalisco, Puebla y Nuevo León.