Fuente: El Economista/ Karol García

El pozo Itzcali-1SON podría ser el arranque del descubrimiento de un sistema petrolero en aguas profundas, “uno de los más grandes que se habrían encontrado en México”, afirmó el comisionado de la CNH Héctor Moreira.

La Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) autorizó a la anglofrancesa Shell la perforación del pozo en Aguas Profundas Itzcali-1SON, que se encuentra contemplado en el Escenario Base de la Modificación del Plan de Exploración vigente, aprobado por la CNH el 11 de junio de 2020 mediante la Resolución CNH.E.23.001/2020, correspondiente al contrato en la modalidad de Licencia CNH-R02-L04-AP-PG06/2018. En el área, se tiene aprobada la ejecución de tres pozos exploratorios, hasta el momento, con una inversión conjunta mínima de 210 millones de dólares.

Con esta aprobación, Shell está planteando una actividad que podría ser el arranque del descubrimiento de un sistema petrolero en aguas profundas, “uno de los más grandes que se habrían encontrado en México”, dijo el comisionado Héctor Moreira.

De lograr buenos resultados, hablaremos de mil millones de recursos prospectivos que se pueden convertir en reservas. Estos números, es el doble si lo comparamos con los datos anteriores, por eso (Shell) eleva sus expectativas y deseamos tengan mucho éxito, pues es una de las maniobras más grandes anunciadas en el año”, planteó Moreira en la 84 sesión extraordinaria del órgano de gobierno de la Comisión Nacional de Hidrocarburos.

El Área Contractual tiene una superficie total de 1,890.62 kilómetros cuadrados, ubicada frente a la costa de Tamaulipas.

El objetivo geológico de la perforación del Pozo Itzcali-1SON se encuentra en la formación Eoceno Inferior. Dado que el objetivo del Pozo es corroborar la columna geológica programada, así como comprobar la existencia de los elementos que conforman el sistema petrolero, se considera como pozo de sondeo estratigráfico. El hidrocarburo esperado es Aceite ligero 29 °API. Los recursos prospectivos a la media con riesgo son de 247 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. La probabilidad de éxito geológico es del 24%. Los programas de perforación y abandono del pozo contemplan en total 69 días: 62 días para la perforación (del 12 de abril al 13 de junio de 2023), y 7 días para el abandono (del 13 al 20 de junio de 2023).

Ricardo Basurto, de la Unidad de Exploración de la CNH, detalló que para esta perforación se atravesará un intervalo de sal que eleva la incertidumbre del hallazgo de hidrocarburos aunque, a la vez, queda la posibilidad de que el pozo sea descubridor de recursos nuevos o recolector de más información.

Y es que, cómo explicó este departamento técnico para justificar la posible existencia de un nuevo yacimiento, a lo largo del año Shell ha detectado cuatro oportunidades que la información sísmica le ha proporcionado en el área, con lo que perforó primero el pozo Xocail, con el mismo barco perforador llamado Voyager, que alcanza hasta 12 kilómetros de profundidad después del tirante de agua. Así que la empresa tomó la decisión de que su segundo pozo será Itzcalli, con el que se duplicó la estimación de recursos en comparación con la perforación anterior.

La perforación de un pozo en aguas profundas del Golfo de México ronda como mínimo 70 millones de dólares.