Fuente: La Razón/ Mauricio Flores

El Tren Maya no es un tren, es un proyecto de desarrollo regional que induce —entre otros aspectos— el reordenamiento de las ciudades del sureste; quien crea que la selva de la región es un edén, es un pobre iluso que sólo conoce la verdadera situación de la región a través de videos de Internet: desde Tabasco, pasando por Campeche y hasta Chiapas, el deterioro social y ambiental crece año con año con urbanizaciones precarias, el Tren Maya, a cargo de Rogelio Jiménez Pons, ejecuta un plan para enfrentar de manera sustentable los problemas del crecimiento.

Aquí se ha comentado el éxito de los gobiernos yucatecos, siendo el actual el de Mauricio Vila, para conservar una estrategia transexenal de obra pública, social e infraestructura más allá de las ilusiones políticas. El éxito mismo del aeropuerto de Mérida acotó su existencia tras crecer sistemáticamente durante 91 años. La llegada del Tren Maya ha dado paso a un reordenamiento urbano que reclaman los meridenses … y sólo el nuevo aeropuerto significará una inversión de entre 9 mil y 10 mil millones de pesos.

El dinero, se sabe, provendrá de un modelo de asociación público privado en el que un grupo de inversionistas locales encabezados por José Loret de Mola, y manteniendo la operación aérea a Grupo Asur a cargo de Fernando Chico Pardo.

El actual aeropuerto, sus instalaciones y terreno darán paso a un nuevo espacio de crecimiento habitacional, servicios y entretenimiento que permitirá el disfrute de los que allá habiten o viajen. Muy parecido a lo que se esperaba sucediera con el finado aeropuerto de Texcoco. Pero eso es otro tema.

SCT-FAA, take off. El pasado fin de semana la SCT de Jorge Arganis emitió una información del todo alentadora: la Federal Aviation Commission, que encabeza Steve Dickson, apoyará a México con asistencia técnica a México para garantizar la calidad de la autoridad mexicana para recuperar la Categoría Uno para la aviación nacional. El avance entre ambos países es resultado al trabajo técnico del subsecretario de transporte, Carlos Morán, que ha resuelto muchas de la incógnitas áreas de la autoridad estadounidense.

Nahle supervisa. Las giras por Italia y Turquía que realiza la secretaria de Energía, Rocío Nahle, tuvieron objetivos muy precisos: constatar la construcción de equipos críticos para la refinería de Dos Bocas donde la obra civil marcha a todo vapor antes de que la época de grandes lluvias dificulten los trabajos, para de esa manera sincronizar la entrega de tales equipos con la funcionalidad ya concluida de la infraestructura. En Italia, la empresa ATB es la encargada de fabricar las turbinas y megacompresores, equipos que fungen como corazón y pulmones de los procesos de refinación. En tanto que Turquía, la empresa Cimtas, supervisión en la fabricación de 12 columnas de proceso, resulta especialmente importante, pues en esas torres se efectúan los procesos de separación de sustancias en cada etapa de la refinación. A darle velocidad, pues la importación de petrolíferos terminados y como materia.

FONACOT: se va y se autoliquida. Salió fino el ahora ex director del Instituto del Fondo Nacional para el Consumo de los Trabajadores, Alberto Ortiz Bolaños, quien tuvo que salir por orden fulminante del secretario Rogelio Ramírez de la O, tras quedar clara la ilegalidad con que ese personaje formó un Fideicomiso (el Fondo de Protección de Pagos, donde se guardaba sin justificación alguna los seguros de créditos operados por aseguradoras comerciales), acción que desde mayo pasado es investigada por el Tribunal Federal de Justicia Administrativa. Pero para no dejar nada en la mesa, “Betito Ortiz” se dio un finiquito con casi un millón de pesos…, aunque no tiene atribuciones para ello. Y bueno, el asunto es más gravoso considerando que muchos empleados fueron despedidos por Ortiz al principio del sexenio y no recibieron compensación alguna.