Fuente: Obras/ Diana Zavala

  • Aunque las empresas de la construcción no descartan un 2021 con retos, las estrategias podrán dejar a un lado las medidas de salvación y comenzar con la etapa de recuperación.

Los meses más difíciles parecen haber terminado. El periodo de aprendizaje y adaptación a la nueva realidad impuesta por la pandemia de coronavirus está en su fase final. Aunque la situación continúa, el suelo que se pisa ya es conocido y el 2021 trae consigo más certeza con un respiro para la economía y situación sanitaria mundial: la vacuna.

El sector de la construcción también espera, si no recuperarse del todo, no seguir cayendo durante el año que comienza. La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) estima que en 2020 el Producto Interno Bruto (PIB) de la industria descendió 15%, además de haberse perdido entre 200,000 y 300,000 empleos.

Pero ya es momento de ver hacia adelante. Eduardo Ramírez Leal, presidente del organismo, confía en que se continúe con la propuesta de trabajar con la Industria Privada en proyectos de infraestructura para reactivar al mercado, debido a que el incremento de presupuesto del gobierno para esta actividad, dado de entre 8% y 9% en el Programa de Egresos de la Federación (PEF), no es suficiente.

“La estrategia con la IP —presentada a finales del 2020— es necesaria. Pero le falta inclusión regional. Vemos, que por el momento sólo pueden beneficiarse las empresas más grandes del país, que también representamos, pero el 96% de ellas son micro, pequeñas y medianas que necesitan ser consideradas en un esquema de no subcontratación, sino de forma directa”, explica.

Aún con sus carencias, el experto pronostica que este año la industria crecerá 3% en el PIB impulsado principalmente por este plan y la suma de inversiones que se desarrollen a lo largo del año. Aunque las cifras positivas se podrán ver hasta el segundo semestre.

La mayoría de las obras no se consolidarán durante la primer parte del 2021, por lo que la reactivación del sector con proyectos a gran escala será lenta, con un arranque rezagado debido al último trimestre del año pasado“durante este periodo muchas empresas arman sus presupuestos tienen gastos relacionados con el tema fiscal y con la plantilla laboral. Esperamos un crecimiento, pero a menor ritmo”, comenta Roberto Ballinez, director de Infraestructura de HR Ratings.

Estos presupuestos y estrategias tienen como principal elemento la cautela. Aunque hay mayor certidumbre mundial sobre la pandemia de COVID-19, para lograr la recuperación del sector se necesita continuar con ahorros para mantener la liquidez de las compañías, medida que las “salvó” durante el caótico año que terminó.