Fuente: Obras/ Redacción

  • Viviendas en la playa y zonas fronterizas del norte son las preferidas para adquirir una propiedad para vacacionar, dice Newmark.

Los destinos vacacionales de playa, coloniales, o de contacto con la naturaleza, se han popularizado para las personas que buscan adquirir una segunda residencia, debido a la situación pandémica que se ha vivido durante más de un año y la flexibilización del trabajo , explica la compañía inmobiliaria Newmark.

“Derivado de la coyuntura sanitaria se han incrementado las ventas de viviendas vacacionales de una manera disruptiva y contrastante a las condiciones que imperan en la mayoría de los sectores e industrias de la economía mundial”, dijo la empresa.

Las empresas que han realizado estas compras, son quienes se han mantenido con estabilidad económica a pesar de la pandemia y su solvencia les permiten invertir en activos adicionales.

La compra de vivienda visto como una inversión más sólida ante la incertidumbre del desarrollo de la pandemia, también ha empujado la decisión.

“Agencias de asesoría en bienes raíces que refieren la operación de compra como una inversión que puede generar rendimientos al incorporarla a esquemas de operación de hospedaje como las plataformas que hoy existen en el mercado, han sido puntos que han impulsado la adquisición de segundas casas o vacacionales”, explicó Pedro Delgado Beltrán, director de Hospitality de Newmark México y Latinoamérica.

Los resultados de las vivienderas durante el primer trimestre del 2021 apuntan a un camino similar. Homex, Javer, Cadu y Ara reportaron haber vendido menos unidades, pero a un mayor precio.

En el caso particular de la viviendera Cadu, por ejemplo, registró un aumento de 10.6% en ingresos totales debido a al mayor costo de las viviendas vendidas, las cuales se ubicaron en Tulum y Cancún, reportaron a la Bolsa Mexicana de Valores. Ambos destinos aportaron 381 millones de pesos al resultado final.