Fuente: CMIC

El amanecer de un día distinto, el tradicional jaleo, el subir y bajar de personas, el ruido de palas, de carretillas, de los camiones en movimiento, que frenan, que descargan.

Todo es diferente, no se escuchan los gritos, porque aquí en la obra, todo urge, todo es para ahorita, para este momento, las voces, los ruidos, el tradicional esfuerzo que se vive en una construcción, hoy no están presentes, hoy es tres de mayo, es un amanecer distinto.

Desde temprano, muy temprano, en algunos casos desde un día anterior, se limpió la obra, sin embargo, fue necesaria, siempre, una segunda “manita”, para que luzcan La Cruz, los adornos, los tablones… Para que todo se encuentre listo, el altar, donde se oficiará la misa, las sillas y por supuesto la comida.

Es tres de mayo, día de la Santa Cruz, una celebración que nació gracias a la esposa del Emperador Constantino, Santa Elena, quien decidió buscar en Tierra Santa, específicamente en el Monte del Calvario, la cruz donde perdió la vida Jesús.

En las labores donde, se dice también se encontraron las cruces de Dimas y Gestas, quienes fueron crucificados junto con Jesús, participaron albañiles que tuvieron que derrumbar un templo dedicado a dioses romanos, durante las excavaciones.

Este hecho, se arraigó en el sentir de los trabajadores de la construcción en México, quienes hicieron suyas la fecha, de esta manera se celebra el “Día de la Santa Cruz”, pero también el “Día del Albañil”.

La costumbre marca que sin importar lo grande o pequeña de la construcción los trabajadores colocan en la parte más alta, una cruz con adornos.

Por supuesto, el día inicia con una misa, para dar gracias, por el trabajo, para pedir que no se presenten accidentes y que la familia se encuentre bien.

Después, sigue lo divertido, todo inicia con la primera cerveza que se abre, el primer plato que se sirve, pero sobre todo con el primer acorde que se escucha, siempre en enormes bocinas.

Hoy conviven, sonríen, se divierte juntos todos los que trabajan en el sector de la construcción, desde el ingeniero y el contratista hasta el personal de vigilancia, los peones, los jóvenes que inician en esta profesión, por supuesto albañiles, plomeros, colocadores de azulejos, electricistas, los que trasladan material, el de la grúa, todos están invitados.

La celebración de la Santa Cruz es un motivo de identidad, para mujeres y hombres, que todos los días crean infraestructura en beneficio de México.

Felicidades.