Fuente: Computer Weekly/ Luis Herrera, Procore

  • Modernizar los procesos dentro de las empresas de construcción y el uso de la digitalización puede ayudar a superar las dificultades que ha atravesado el sector por la pandemia, dice Procore.

El 2023 proyecta un mejor panorama para nuestra industria. Diversas organizaciones y actores claves del sector, en distinto grado, perciben condiciones de recuperación luego de meses de incertidumbre e inestabilidad financiera que trajo la contingencia. Por supuesto que estas son buenas noticias para el país, sobre todo para su economía, si tomamos en cuenta el gran aporte que hace la construcción al PIB nacional.

Para conocer cómo le afectó la lenta reapertura de operaciones y la inflación a este rubro durante el año pasado y después de la pandemia, desde Procore realizamos el reporte “Industria de la construcción en México: Panorama actual y perspectivas del sector”, en el que recabamos algunos datos dados a conocer por instituciones y organizaciones especializadas durante 2022, que evidencian algunas problemáticas y avances que esta actividad tuvo.

Este documento, el primero que hacemos desde y para el mercado mexicano, nació con la idea no sólo de mostrar el contexto que vivió la industria durante el año pasado, sino también las perspectivas tecnológicas que el sector espera para los siguientes meses, además del avance en su digitalización. A continuación, detallo algunos de los principales datos que presenta el documento.

Lo que trajo la pandemia para la construcción

Hay un dato que resume cómo la contingencia afectó a esta industria: la construcción en el país fue la tercera, a nivel regional, con la peor caída a raíz de la pandemia, sólo después de Perú y Argentina, con una contracción de 15 % de acuerdo con el informe anual Global Powers of Construction (GPoC) de Deloitte, publicado en 2021. Sin embargo, hay otros números que evidencian las consecuencias de esta problemática.

Aunque fue considerada una “actividad esencial” por parte de las autoridades, el sector resintió el impacto de las inconsistencias en las cadenas de suministro y el encarecimiento de materias primas. De hecho, todas estas variaciones representaron, en costos de insumos y materiales para la industria, el mayor repunte de los últimos 14 años; para finales de 2020, por ejemplo, en estructuras metálicas el alza llegó a un 49 %.

Ante ello, y ya durante 2022, luego de que la actividad productiva volvió a un ritmo constante, la construcción tuvo el enorme reto de encaminarse hacia su reactivación con proyectos en los sectores público y privado.

Situación para este año

Cuando realizamos el informe, nos percatamos de los avances que el sector de la construcción comenzó a registrar durante el año pasado, pero también de los desafíos que enfrentó al ser una de las actividades con mayor impacto por la contingencia.

Tras tener listo el reporte, a inicios de 2023, nos dimos cuenta de que los retos aún persisten. De acuerdo con la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), la producción de esta industria se encuentra a un 70 %, en comparación con los meses finales de 2019.

Por si fuera poco, el mismo organismo señala que los costos de la construcción pública y privada se elevarán hasta 20 % y hay proyecciones que plantean que esta actividad en México crecerá 1 %, derivado del incremento al salario mínimo y la inflación. Esto significa que las compañías que se dedican a la construcción deberán maximizar sus presupuestos, optimizando la compra de recursos y tecnología que realmente les ayude a mejorar la planeación y ejecución de los proyectos. Esto explica por qué la digitalización continúa creciendo en la industria.

Sin embargo, el panorama es prometedor cuando aparecen factores como el incremento del nearshoring en el país. Por ejemplo, desde febrero del año pasado se dieron a conocer 105 anuncios de instalaciones de fábricas en varias regiones de México a consecuencia de este fenómeno, lo que representa una inversión de 19,109 millones de dólares. Es claro que esto significa una oportunidad para nuestro sector, de participar en la planeación y construcción de estas instalaciones, que deberán estar listas cuanto antes. Y allí también la digitalización toma un rol protagónico.

Futuro tecnológico del sector

Por todo este contexto, desde Procore creemos que durante 2023 persistirá el interés por la digitalización en la construcción. En México, particularmente, clientes como Gaya, EGA y GP Construcción se han acercado a nuestra plataforma de aplicaciones especializadas para optimizar las etapas de planeación y edificación de varios de sus proyectos, a la par de que se ha incrementado en la industria el uso de tecnología BIM y de inteligencia artificial (IA). Todo esto marca una tendencia para los próximos meses.

Este año, se anticipa, la adopción de nuevas herramientas digitales para mejorar, integralmente, las operaciones de cualquier obra o proyecto de construcción seguirá creciendo. De esta forma, proyectamos impulsar la modernización de la construcción en México a través de la tecnología, para ayudarla a ser una de las más importantes en América Latina.

Sobre el autor: Luis Herrera es director senior de negocios para Procore Latinoamérica y España. Tiene amplia experiencia en ventas. Anteriormente, fue director de Ventas de canal para América Latina de Dropbox, y trabajó en puestos de liderazgo en Revionics y Dell. Es bachiller en Comunicaciones por la Universidad de San Martín de Porres, Perú.