Fuente: El Economista/ Jesús Vázquez

  • La renta económica generada por las granjas solares será utilizada para mejorar el bienestar social, cultural y ambiental en las zonas de los proyectos.

El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) ingresó a la cartera de proyectos de inversión de Hacienda la solicitud de 238 millones de pesos para estudios de prefactibilidad para 10 parques fotovoltaicos que alimentarían de energía eléctrica a sus Centros Integralmente Planeados (CIP) y al Tren Maya.

Los puntos en los que tentativamente se localizarían dichas plantas son: Puerto Escondido-Loreto, Nopoló, San José del Cabo, Ixtapa Zihuatanejo, Huatulco, Calakmul, Felipe Carrillo Puerto, Bacalar, Tulum, Cozumel y Cancún.

“En las zonas de influencia de Fonatur y Tren Maya se han detectado problemáticas sociales con un impacto directo o indirecto en el sector turismo, que se propone atender con diversos proyectos bajo un modelo de desarrollo integral. En este sentido, la renta económica generada por las granjas solares será utilizada para mejorar el bienestar social, cultural y ambiental en las zonas de los proyectos”, se lee en la ficha técnica ingresada a Hacienda con el nombre: Proyectos de inversión para generación de energías limpias.

Se añade este emprendimiento “tiene desde su concepción destinar la renta económica por la producción de energía eléctrica a proyectos sociales dentro de las regiones en donde operen las granjas solares. De esta manera, la producción de energía limpia contribuye a mantener la sustentabilidad del hábitat de las poblaciones en donde éstas se instalen”.

El documento hace referencia a que ya existen planes del gobierno federal para para la construcción de dos plantas de ciclos combinados denominadas Mérida y Riviera Maya-Valladolid, en el 2023 y el 2024, respectivamente, cuyo objetivo es solventar las necesidades de generación eléctrica en la península; sin embargo, refieren que dichos proyectos no se encuentran en la Cartera de Proyectos y Proyectos de Inversión de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.

“De igual manera, no se identifican los registros de otros proyectos que pudieran tener relación con los proyectos que pretende desarrollar Fonatur”, agrega.

Argumentan que hay un déficit entre la demanda y la capacidad instalada para el suministro de energía eléctrica a la Península de Yucatán, pues refieren que al cierre del 2020 el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) estimó que la región contaba con una capacidad instalada de 2,746 megawatts (MW), a través de la cual se produjo 6,195 gigawatts hora (GWh); sin embargo, Cenace también estima que en el 2020 la demanda eléctrica de la península fue de 12,278.7 GWh al año.

Capacidad de generación
Actualmente, continúa el documento, la capacidad de generación en toda la Península de Yucatán se compone de las siguientes fuentes: 13 MW de bioenergía, 1,481 MW de ciclo combinado, 13 MW de cogeneración, 5 MW de combustión interna, 306 MW de eólica, 48 MW de solar, 358 MW de termoeléctrica y 522 MW de turbogás.

Es decir que, dada la capacidad actualmente instalada en la península, la generación de energía a partir de fuentes limpias se estima por debajo de 20 por ciento.

Por estado, en el 2020 la demanda de Yucatán fue de 4,821.9 GWh, la de Quintana Roo 5,717.7 GWh y la de Campeche de 1,739.1 GWh, mientras que en la península de Baja California Sur la demanda eléctrica fue de 2,521.7 GWh al año.

Ante este panorama, al cierre del 2020 las tarifas de demanda media y alta de energía fueron de 1,416 pesos por MWh, es decir, 12% por encima del promedio nacional que fue de 1,264 pesos por MWh, mientras que en Baja California Sur las tarifas de demanda media y alta de energía fueron de 2,527 pesos por MWh, en otras palabras, todas por encima de la tarifa promedio nacional de acuerdo con las Tarifas de Suministro Básico de la CFE.

“En el supuesto de que Fonatur no aproveche sus recursos existentes para la producción de energía limpia para los CIP y el Tren Maya, no estaría cumpliendo a cabalidad su Misión y Visión respecto a la necesidad de realizar inversiones turísticas sustentables”, se añade por último en el documento.