Fuente: La Jornada Maya/ Cecilia Abreu

  • Raúl Asís Monforte, de la CMIC, destaca necesidad de reducir la huella de carbono

Mérida, Yucatán.- Esta mañana, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) y la empresa Centro de Regeneración, Diseño y Colaboración (CRDC), firmaron un convenio para impulsar el uso de concreto elaborado con plásticos reciclados en Yucatán.

Raúl Asís Monforte, presidente de la CMIC en la entidad, dijo que es necesario encontrar formas de reducir la huella de carbono en el concreto, ya que es el material que más se utiliza para la construcción,

Al firmar este convenio contribuyen a reducir la contaminación por plásticos, aseguró. Usar este material innovador, explicó, conduce hacia el objetivo de descarbonizar la industria de la construcción.

“Se están haciendo pruebas […] y cada vez se harán para utilizar mayores porcentajes, pero se está evaluando si el uso del material no le reduce propiedades de resistencia, de durabilidad, o al contrario, que pueda tener un impacto benéfico para causar una mayor durabilidad y resistencia”.

Estimó que, este material estará presente en 5 por ciento, gracias a que también Concretos RICASA los estará implementando entre sus opciones y, aunque dependerá de las pruebas, espera al menos alcanzar 30 por ciento del uso de este material en el concreto.

“Este tipo de concreto mete o captura en la estructura, va a quedar allá permanentemente, un material (plástico) que de liberarse al medio ambiente causaría una contaminación”.

Destacó que todo lo que sea realizado con este material que contiene residuos plásticos, implica también que no se está usando de materiales provenientes de la minería —como el polvo o la grava—.

Resin8 es el nombre que CRDC le ha dado a este material sobre el cual, la CEO de la empresa en México, María Laura Rojas, CEO de CRDC México, explicó que logran procesar todas las resinas plásticas desde el 1 al 7 —tipos de plástico existentes como PET, PPT, HDPE, entre otros—, incluso estando sucias.

Señaló que México produce 5.9 millones de tonelada de residuos plásticos, ocupando el lugar número 12 del mundo por consumo de plásticos, pues cada persona en México consume 48 kilogramos por año y solo 9 por ciento a nivel global se está reciclando.

“No necesitan un previo lavado, entran a un tipo de banda transportadora donde luego pasan a un proceso de trituración inicial y después de eso pasan a otro proceso de mezclado con unos minerales que se utilizan en la industria de la construcción”.

Como producto final del proceso, crean una “eco-arena” que les permite crear el Resin8 para crear bloques, adoquines, asfalto y concretos con diversos tipos de granulometrías dependiendo de las necesidades de la industria.

Detalló que la novedad es que utilizan únicamente un porcentaje de plástico dentro de cada producto, pues cumple con toda la normatividad y características de concretos, bloques y demás productos ‘normales’.

“Además de eso las mejora (las características), ya que solamente se va a reemplazar desde un 3 hasta un 10 por ciento dependiendo de la necesidad, el tipo de agregado, la cantidad de cemento que utilice cada uno de los bloqueros”.

Tan solo con usar 3 por ciento de material plástico en sus productos, dijo, podrían absorber todos los residuos plásticos del planeta. Para obtener estos plásticos, detalló, crean alianzas con empresas que tengan residuos industriales de los mismos, así como con autoridades y organizaciones locales.

Con grupo RICASA, dijo, están realizando concretos ligeros gracias a la implementar el plástico, convirtiéndolo también en un producto más térmico que permite disminuir el uso energético.

Iván Ruibal Flores, director comercial de Concretos RICASA, apuntó que todos los días en la Península de Yucatán están suministrando 10 mil metros cúbicos diarios de concreto, por lo que la implementación de este material les permitirá sustituir, dependiendo del producto, desde 4 hasta 10 por ciento del concreto tradicional.

Diana Pérez Jaumá, subsecretaria de Planeación para la Sustentabilidad, recordó que, aunque las acciones individuales son necesarias, también es necesario actuar desde la colectividad.

“No solo es el impacto que tiene como material, también el consumo energético que tiene en la construcción el concreto”.