Fuente: La Razón/ Magali Juárez

  • Más de la mitad de los 48 equipos constructores ya acabó, explica a La Razón el teniente coronel Ricardo García Romero; el edificio terminal lleva más de 70%, asegura

Con 30 mil personas trabajando diariamente, las obras del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA), ubicado en Santa Lucía, tienen un avance de 61.2 por ciento, en el que se ha puesto un énfasis especial en alcanzar los más altos estándares de seguridad que establece la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI)

El Teniente Coronel Ingeniero Constructor Ricardo García Romero, quien encabeza el Frente 1 de Pistas, calles de rodaje y plataformas, guió a La Razón en un recorrido por las instalaciones de la que será la nueva terminal aérea y aseguró que cumplirán con los tiempos estimados para la primera etapa de construcción.

“Tenemos estimado terminar el 21 de marzo del 2022. Estamos muy avanzados, conforme al programa, como se planeó y se organizó en diferentes frentes”, aseguró.

Explicó que hay un total de 48 frentes que representan los equipos constructores de cada una de las áreas que se están trabajando en la terminal aérea, de las cuales más de la mitad ya terminaron o están en trabajos de certificación, validación, calibración u operación. Incluso ya concretaron los traslados de los equipos y aviones de la Fuerza Aérea que se encontraban en las instalaciones.

Durante el recorrido, García Romero refirió los avances en las dos pistas comerciales de cuatro kilómetros y medio de longitud cada una, las cuales, afirmó, tienen los más altos estándares de seguridad para garantizar la operación para atender a 20 millones de pasajeros, que son los que se prevé recibir en la primera etapa.

“Los accidentes son humanos, pero sí tenemos la máxima tecnología que nos marca la OACI para poder operar en cualquier condición y en cualquier clima, los accidentes creo que son humanos”, apuntó.

Aseguró que los 40 centímetros de concreto MR-51, de la más alta resistencia, que se utiliza para la construcción de las pistas, tendrán una vida útil garantizada de un mínimo de 20 años, con la máxima de operación, lo que significa que dentro de dos décadas requerirá mantenimiento o reparaciones.

Detalló que las pistas comerciales cuentan con más de mil kilómetros de ductería y cables, cuatro mil registros eléctricos y la capacidad para abastecer 24 mil 863 luminarias.

El Teniente Coronel Ingeniero Constructor indicó que el edificio terminal, de 273 mil metros cuadrados, tiene un avance superior al 70 por ciento en la obra, pero también trabajan en lo relacionado con las tecnologías de la información, lo que incluye medidas de seguridad.

“Van a ver primero la infraestructura, pero lo que aquí no se alcanza a ver son las tecnologías de la información, que es un trabajo impresionante para coordinar los sistemas de este edificios. Se llevan 37 sistemas diferentes de información, hay reconocimientos faciales, sistemas de maletas, sistemas de control de fluidos hacia el avión, eso no se ve en la obra, pero en un cuarto de aquí se están configurando, instalando, montando todo el software, hardware que soporta toda la integración que requiere el aeropuerto”, afirmó.

Explicó que las tres etapas establecidas dentro del plan maestro del AIFA marcan fechas establecidas para los años 2022, 2032 y 2052. Y en el último año, según los cálculos previstos, atenderán a 80 millones de pasajeros.

Para ello, contemplan crear un “edificio espejo” de la terminal, lo que también está relacionado con la adquisición de más hectáreas, como parte del “amortiguamiento” para el AIFA.

García Romero destacó que el edificio terminal funcionará como un “buque nodriza” que alimentará a los aviones de todo lo que necesiten, comenzando por la turbosina.

“De aquí se le alimenta todo al avión, no hay necesidad de que sobre la pista haya nada absolutamente. Esos registros grandes sobre la tubería blanca son donde se transporta la turbosina, le llamamos turbosinoducto. Son 21 millones de litros que se encuentran al extremo del campo militar, por seguridad, aproximadamente a 6 kilómetros del edificio y viene por los tubos de diferentes diámetros, para que mediante un hidrante, una manguera, se abastezca el avión en cada puesto de atraque”, indicó.

Señaló que en total serán 14 puestos de atraque fijos dobles en la primera etapa, pero en total serán 37 posiciones, porque también se consideran algunas remotas que funcionarán como las terminales aéreas de las pequeñas ciudades.

El Teniente Coronel Ingeniero Constructor afirmó que las obras que realizan cumplen con lo trazado para las tres etapas del plan maestro y confió en que la conectividad del AIFA esté garantizada al tiempo que ellos concluyen las obras en Santa Lucía.