Fuente: Mural/ Yunuen Mora

  • Hace un mes, un tractor D8, que pesa 40 toneladas y necesita permiso para su transportación, fue robado de una obra en Guadalajara.

No es el único pues, al menos hasta hace dos años, la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) cuantificaba 14 robos al año en el país, aunque señala que ha crecido.

Sin embargo, Juan Chávez, presidente de la delegación Jalisco, calificó como “ilógico” que se puedan robar maquinaria de ese tamaño sin ser vistos.

“Es difícil pensar que puedan mover este tipo de maquinaria sin ser vista por las autoridades porque, para poderla mover, necesitamos generar un permiso. Entra la falta de lógica y desesperación para empresarios porque parece ser que para los buenos empresarios hay limitantes y para la consecución del ilícito todas las facilidades”, lamentó.

“Lo que nos alarma es que se han dado varios casos en los que la maquinaria que se roban, por sus dimensiones y peso, son difíciles de operar y de hacer la maniobra para extraerlas. Es difícil cuantificar cuánto cuesta la inseguridad porque podemos contar lo que cuesta cada máquina, pero al robarse una se afectan los procesos de calendario de obra”, añadió.

Es por la inseguridad que, junto con la Coordinación de Seguridad, buscan tener medidas de prevención como un horario para trasladar la maquinaria durante el día y que, aquellos que se muevan fuera de horario, sean detenidos hasta que se compruebe su propiedad.

Además, señaló que el mapa de riesgos que tienen no indica zonas específicas donde se cometen los robos. Aunque especificó que anteriormente eran difíciles de cometer en la Zona Metropolitana de Guadalajara, afirmó que esto ha cambiado, pues “a plena luz del día se dieron robos a mano armada, por ejemplo, durante las construcciones del macroperiférico”.

Pagan 5 por ciento más por seguridad en obras

Es por el alza en la inseguridad que los constructores destinan, en promedio, 5 por ciento del total del costo de cada obra a seguridad privada, informó Francisco Solares, presidente de la CMIC nacional.

Aunque señalo que es difícil cuantificar las pérdidas por inseguridad, afirmó que en todos los concursos de obras ya se incluye la seguridad privada, por lo que incrementa dependiendo del tipo de obra.

“Es un factor que no solo afecta la industria de la construcción, sino a toda la sociedad. Se debe revisar la estrategia que se vive y que tiene que ver con la impunidad”, dijo.

Señaló que es difícil que los afectados denuncien por el temor a las represalias. Por ello están impulsando las denuncias anónimas, hasta cierto nivel, a través de su observatorio.

Chávez añadió que la relación con las autoridades de seguridad ya viene desde hace años.

Incluso, para facilitar su trabajo, por el léxico que manejan los constructores, les generaron un catálogo con las fotografías y características de la maquinaria que utilizan.