Fuente: La Jornada/ Alejandro Alegría

  • La recuperación en la producción de las empresas constructoras se ve afectada por el alza en precios de insumos.

La construcción prevé cerrar el año con un crecimiento de 0.8 por ciento respecto de 2021, comportamiento que está condicionado al anuncio del tercer paquete de inversiones en infraestructura del sector privado y al control de la inflación en el sector, de acuerdo con datos de la Cámara Nacional de la Construcción (CMIC).

De lograr el avance, la industria aún no alcanzaría el nivel observado en 2018, pues al año siguiente se contrajo 4.9 por ciento, mientras que en 2020, derivado de la pandemia del covid-19, se desplomó 17.4 por ciento.

El organismo del sector privado señaló que después de esa caída de 17.4 por ciento a raíz de los efectos de la contingencia sanitaria, la industria de la construcción se reivindicó con un crecimiento de 6.4 por ciento el año pasado, “gracias a las oportunidades que fortalecieron su camino hacia la recuperación”.

“Para 2022 se espera una reactivación de 0.8 por ciento, más menos un punto porcentual, considerando que los niveles de inversión pública y privada se dinamicen a finales de 2022 con el anuncio del tercer paquete de infraestructura que será presentado hasta que haya mayor análisis sobre el nivel de avance de las obras contenidas en el primero y segundo paquete y se controle el alza inflacionaria en el sector de la construcción”, señaló la CMIC.

Datos del organismo indican que desde finales del año pasado la inflación en esta industria superó la inflación general, incluso en los últimos 12 meses la brecha entre ambos indicadores se ha acentuado.

“Los precios al consumidor en México se desaceleraron en octubre de 2022, llevando a la inflación general anual de 8.70 a 8.41 por ciento y el de la construcción de 12.26 a 11.14 por ciento, si bien fue menor a la de mayo (16.70 por ciento), aún continúan los problemas de encarecimiento de las materias primas del sector, sumado a los de abasto que, en su conjunto han afectado el desempeño del sector.”

La CMIC subrayó que en los primeros nueve meses de este año la inflación en los insumos de la construcción y las tensiones comerciales mantienen la incertidumbre en el sector, lo cual ha afectado la recuperación.

El organismo señaló que la producción de las empresas constructoras ha presentado una considerable disminución, pues mientras en 2008 llegó a 650 mil millones de pesos, para agosto pasado sólo fue de 290 mil millones.

“La recuperación en la producción de las empresas constructoras, se ve afectada por el alza en precios de insumos, las repercusiones en el personal ocupado por la reforma de subcontratación y principalmente por la falta de inversión pública y privada.”

Sobre la inversión, la CMIC apuntó que ésta fue de 3 billones 201 mil millones de pesos en agosto, monto que se ubicó aún por debajo de los niveles previos a la pandemia y al último incremento importante que ocurrió en en el cuarto trimestre de 2016 y que fue de 3 billones 76 mil millones de pesos.