Fuente: El Universal/ Karla Pineda Román

Ya sea para los desarrollos de residenciales, hoteles o resorts, cada vez más se busca convivir en armonía con la naturaleza y que la mancha de asfalto no acabe con la flora y fauna locales.
Para los desarrollos de hoteles, resorts y residenciales, cada vez más el tema de la sustentabilidad se vuelve protagonista y, por ende, asumen el compromiso de construir espacios, pero sin dañar al planeta. Este principio gana terreno en Quintana Roo, por lo que consultamos a dos empresas sobre los retos del sector para cuidar la naturaleza y no invadir con planchas de cemento la paradisiaca Riviera Maya.

Y es que no cabe duda que la industria inmobiliaria creció exitosamente en este destino y que, de manera paulatina, algunos locales y extranjeros decidieron vivir en el Caribe mexicano o, bien, tener una casa de descanso allá. Además, la construcción de hoteles también incrementó de modo exponencial.

“Si hablamos de Quintana Roo, los lugares más famosos siempre son Cancún, Playa del Carmen o Tulum. Actualmente, Puerto Morelos no es tan conocido como los ya mencionados, pues se trata de un municipio joven que apenas lleva cuatro años como tal.

“Puerto Morelos se localiza entre Cancún y Playa del Carmen. Sin tráfico, está a 15 minutos del Aeropuerto Internacional de Cancún: tienen una ubicación privilegiada. De manera gradual, la gente voltea a ver este joven municipio y, realmente, es un gran momento para comprar un inmueble aquí”, menciona Daniel Hoyos, director comercial de Grupo Miraro.

SE FUSIONAN CON LA NATURALEZA

Precisamente, dicha empresa cuenta con Residencial Selva Escondida, un desarrollo en Puerto Morelos, integrado por casas y departamentos. “Este proyecto nació en diciembre del 2019. Son 650 viviendas y, desde el inicio de la construcción, se tenía muy claro que no íbamos a invadir el entorno, sino a ser amigables con éste. Se propuso dejar la mayor cantidad de árboles posible y abrimos un vivero en el mismo terreno, el cual reúne a más de mil especies de plantas que reintegramos del lugar.

“También tiene amplios jardines, pues el compromiso con el medio ambiente es constante y, considero, la sociedad es consciente de ello. Hoy en día, queremos vivir integrados con la naturaleza y disponer de áreas verdes. Asimismo, los materiales para la construcción son cuidados con el planeta y apostamos por aquellos que sean atractivos, pero sin romper con el entorno”, explica Daniel Hoyos.

En ese sentido, las mayores apuestas del residencial son las palapas en las fachadas, las cuales son típicas de la región; así como las fachadas tipo piedril, donde la piedra clara es la que predomina. En cuanto a las zonas comunes, se optó por acabados de madera.

SOCIALMENTE RESPONSABLES

Por otro lado, el sector hotelero que ya está acreditado en la Riviera Maya y que cuenta con gran fama, está trabajando en la remodelación de sus propiedades, por supuesto, sin dañar al medio ambiente. Incluso, algunas cadenas ya ostentan el Distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable). Tal es el caso de RLH Properties, grupo enfocado a la compra y desarrollo de hoteles, resorts y residenciales de lujo.

Prueba de ello es la planeación, construcción y operación del resort Mayakoba que, en 2011, obtuvo el premio Ulises, por parte de la Organización Mundial de Turismo, en la categoría de Innovación en las empresas.

Asimismo, en 2017 obtuvo el certificado de Calidad Ambiental Turística en el nivel de Desempeño Ambiental 1. Y, desde 2019, posee el nivel de Desempeño Ambiental 2, considerado el máximo nivel que una empresa alcanza. Cabe decir que ambos reconocimientos fueron certificados por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

En tanto que propiedades como Banyan Tree, Fairmont y Rosewood, desde hace una década, ostentan la certificación Rainforest Alliance, la cual fue otorgada por la organización sin fines de lucro Preferred by Nature. Esos reconocimientos ratifican el compromiso de esta industria con el medio ambiente y la alientan a implementar nuevas estrategias para seguir protegiendo a la naturaleza.

Así, cada vez más, el ramo inmobiliario se suma al compromiso de ser amable con el entorno, impulsado también por las exigencias de una sociedad que, poco a poco, se muestra más empática con el planeta. Y eso se nota con los proyectos sustentables que encabezan el futuro arquitectónico en esta región del país.

Al vivir cerca del mar es fundamental tomar en cuenta el tema del mantenimiento, ya que, por el entorno en el que se localiza, los materiales pueden dañarse. Por ello, es importante contar con los de mejor calidad y estar al pendiente de los cuidados que requiere la propiedad” DANIEL HOYOS, DIRECTOR COMERCIAL DE GRUPO MIRARO.