Fuente: El Economista/ Miguel Hernández

  • La escasez de obra pública en los tres niveles de gobierno y la inflación que generó el encarecimiento de los materiales son las causas que afectan la reactivación económica del sector.

La Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) local, admitió que no será posible recuperar 100% de empleos perdidos en lo que resta del 2022, ya que solo lograron 2,500 de 8,000; la escasez de obra pública en los tres niveles de gobierno y la inflación que generó el encarecimiento de materiales son las causas que afectan al sector.

Héctor Sánchez Morales, presidente del organismo, indicó que los empresarios deben aceptar la realidad en este momento sobre la escasez de proyectos públicos y que son de montos menores que no permiten incluir a todos.

Refirió que en este 2022 había la esperanza de que el panorama en la actividad cambiara y, con ello, se recuperara la mano de obra que desde el 2020 se perdió por la pandemia de Covid-19, al pararse actividades por cinco meses.

Comentó que en la obra privada han tratado de encontrar cobijo, pero nunca se comparará a un proyecto público donde se manejan montos mayores y que implica tener personal suficiente para entregar los trabajos antes del plazo convenido en el contrato ganado por licitación.

En entrevista, dijo que no pueden salir rápido de los “números rojos”, lo cual esperaban resolver en este año al reactivarse en la totalidad todos los sectores productivos, pero que muchos tomaron este año como inicio de la recuperación económica.

“Los números de la inflación están muy cercanos a 20%, cosa que el ritmo de la construcción no aguanta, por un lado, y también la desacelera, porque había proyectos que pudieron haber terminado o empezado más rápido”, detalló.

Indicó que si algún constructor tiene una obra en proceso y quiere darles celeridad a los trabajos implica pagar más por la hora, es decir, si destinaba 100 pesos, ahora son 120 o un poco más para que el empleado se apure.

En este contexto, Sánchez Morales dijo que llegaron al punto de aumentar un poco a los empleados de obras, pero sin contratar más personal, porque implicará un gasto fuerte.

Comentó que los empleos recuperados han sido por obras estatales y no tanto por municipales, ya que los ayuntamientos entraron en octubre del año pasado, lo cual implicó que estén en el primer año elaborando proyectos fuertes.

Indicó que mientras no haya una celeridad en la obra pública, será complicado que los constructores salgan adelante en el rescate de empleos, lo cual ven más para el próximo año cuando la economía se prevé mejore y la inflación baje.