Fuente: El Economista/ Miguel Hernández

  • Los esquemas representan una mejor rentabilidad para los socios, quienes consideran estas opciones para llevar a cabo proyectos privados en los rubros inmobiliarios, comerciales y de servicios.

El 2021 continuará siendo un año complicado para el sector de la construcción en materia económica, por lo que empresas poblanas analizan recurrir a fideicomisos de inversión en bienes raíces (Fibras) o fondos de inversión para llevar a cabo proyectos privados, a fin de no dejar de aprovechar el auge que tiene la Angelópolis y su zona conurbada en los rubros inmobiliarios, comerciales y de servicios.

Así lo expuso Héctor Sánchez Morales, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) local, quien destacó que los esquemas representan una mejor rentabilidad, y están siendo explotados en sectores de Guadalajara, Monterrey, Querétaro y la Ciudad de México para obtener mejores rendimientos.

Puntualizó que no puede hablar de montos, ya que apenas se analiza el concretar sociedades entre algunos de los más de 300 socios de la cámara, para ver cuáles son los nichos de mercado donde pueden incursionar con inversiones.

Hace casi cinco años se emprendió el primer proyecto de fibra en la Angelópolis, por parte de la firma originaria de la Ciudad de México, Grupo Danhos, la cual construyó la plaza comercial Parque Puebla, que cuenta con un hotel y cuya inversión fue de 4,000 millones de pesos.

En este tenor, el dirigente de la CMIC local indicó que ese caso abrió las expectativas a los constructores poblanos para hacer proyectos con esos modelos de inversión, los cuales puedan incrementar la actividad en obras privadas sin descapitalizarse, que en este momento representan el 60% del trabajo y el resto se concentra en la participación pública.

Baja actividad
Sánchez Morales recordó que en el 2020 por la pandemia de Covid-19, hubo baja actividad en obras con el gobierno estatal y el municipio de Puebla, por ello, ante la incertidumbre por la crisis sanitaria, tendrán que buscar tener mayor participación en el sector privado para el segundo semestre del año, cuando esperan que bajen los contagios y esto les permita trabajar a 50% de aforo conforme a las medidas sanitarias.

Reconoció que municipios conurbados a la Angelópolis también se han vuelto atractivos para los socios de la CMIC, donde se detonan inversiones al mencionar que se hizo el centro comercial Explanada Puebla en San Pedro Cholula, que tiene cines, restaurantes, bares, hotel, centro médico y supermercado, cuya inversión fue de más de 1,100 millones de pesos.

“Este tipo de magnos proyectos consolidados en el sector privado nos motiva a que busquemos ahora los constructores poblanos detonar proyectos a través de fibras o fondos de inversión para generar más empleos, siendo plazas comerciales y complejos residenciales donde vemos las oportunidades”, apuntó.

El dirigente de los constructores refirió que el año pasado, debido a la pandemia, no pudieron participar como hubiesen querido en el sector público, al suspenderse las convocatorias de proyectos de abril a agosto, para después salir entre octubre y noviembre a fin de ayudar a la reactivación económica.

Insistió que hay confianza entre los socios de que el panorama no sea “tan malo” como ocurrió en el 2020, pero sí exhortó a las autoridades a considerar la carpeta de 250 proyectos que entregó la CMIC, de la cual se desprenden obras como son puentes y distribuidores para la Angelópolis y el resto de la zona metropolitana.