Fuente: El Economista/ Camila Ayala Espinosa

  • Además, se solicita implementar mecanismos para la evaluación y control de su ejercicio.

El Gobierno de la Ciudad de México efectuó un convenio con autoridades federales para la reasignación de 950 millones de pesos para la construcción del Tren Interurbano de Pasajeros Toluca-Valle de México.

Ayer se publicó en la Gaceta Oficial local el convenio, en donde además de establecer la reasignación de los recursos presupuestarios federales, también se pide implementar mecanismos para la evaluación y control de su ejercicio.

De acuerdo con el documento, con los recursos se dará continuidad a los trabajos para la construcción de la vía y en los sistemas de comunicación en el tramo denominado “Túnel–Metro Observatorio de 16+935 km de longitud, con inicio en el kilómetro 40+765 y terminación en el kilómetro 57+700, en Ciudad de México”.

Se concluirá la fabricación y montaje de los viaductos especiales metálicos, doble voladizo y elementos prefabricados de las salidas del túnel para darle continuidad al contrato que instala la vía e instalaciones eléctricas.

También finalizará la construcción a nivel de la losa férrea en la estación de Santa Fe, así como la estructura de los intercambiadores y viales en la misma estación para dar continuidad al material rodante.

Con el monto de recursos federales se pretende construir desde la estación Santa Fe hasta Observatorio para dar paso a los montajes y colados de losas, además de iniciar los trabajos de montaje de dovelas prefabricadas, así como continuar con la fabricación de las mismas para la llegada del viaducto a la terminal Observatorio.

Al precisar que los recursos provienen del presupuesto asignado a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes, el acuerdo señala que se podrá destinar hasta 2% del total de los recursos para los gastos administrativos que resulten.

“Los recursos presupuestarios federales no podrán traspasarse a otros conceptos de gasto y se registrarán conforme a su naturaleza, como gasto corriente o gasto de capital. Los recursos presupuestarios federales que se reasignen, una vez devengados y conforme avance el ejercicio, deberán ser registrados por la entidad federativa en su contabilidad”, señala el documento.

A la par, se generará un reporte mensual de avance físico de la obra elaborado por la Secretaría de Obras y Servicios local y uno de ejercicio de recursos presupuestarios federales por Secretaría de Administración y Finanzas de la urbe.

La Secretaría de Administración y Finanzas de la Ciudad de México también tendrá que administrar los recursos presupuestarios federales, efectuar las ministraciones oportunamente para la ejecución y recabar la documentación comprobatoria de las erogaciones, así como elaborar los registros correspondientes en la contabilidad y en la Cuenta Pública local.

“Registrar en su contabilidad los recursos presupuestarios federales que reciba, de acuerdo con los principios de contabilidad gubernamental, y aquella información relativa a la rendición de informes sobre las finanzas públicas y la Cuenta Pública local ante el Congreso de la Ciudad de México”, ahondó la Gaceta Oficial.

Contexto
El Tren Interurbano México-Toluca es una de las obras de infraestructura que la administración de Enrique Peña Nieto le heredó al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y consiste en unir la Zona Metropolitana de Toluca con el poniente de la Ciudad de México.

De acuerdo con información del Gobierno de la Ciudad de México, este medio de transporte dará servicio a 230,000 personas usuarias al día, tendrá una longitud total de poco más de 57.87 kilómetros, contará con siete estaciones (dos terminales y cinco intermedias) y tendrá un tiempo de traslado de 39 minutos.

Las tres estaciones que se ubican en la capital del país son Santa Fe, Vasco de Quiroga y la terminal Observatorio.

El proyecto ha registrado sobrecostos, ya que su construcción se estimaba en 38,000 millones de pesos en el 2014 y ya supera los 90,000 millones; la inauguración sería en el 2023.