Fuente: El Economista/ Luis Miguel González

  • En un análisis realizado el año pasado, el banco de desarrollo descubrió que las empresas que más compraron infraestructura en la frontera norte de México eran chinas, también quieren aprovechar la regionalización, dice Jorge Mendoza Sánchez.

El papel del Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras) en el nearshoring es asegurar que exista la infraestructura básica y de logística para los nuevos inversionistas y las fábricas que se instalan en la frontera norte del país.

Jorge Mendoza Sánchez, director general del banco de fomento expone que tienen en marcha cuatro proyectos de nearshoring de infraestructura en los que se invertirán, hasta ahora, 10,400 millones de pesos.

“Tenemos el puente Reynosa-Pharr, que ayudará también con el comercio; asimismo está el Cuchillo 2, que llevará 5,000 litros por segundo adicionales de la presa del Cuchillo a la zona metropolitana de Monterrey; apoyamos con recursos y a través del Fonadin a la carretera Meza de Otay y; el Viaducto Elevado de Tijuana. Esos son los cuatro proyectos que nosotros ya designamos como proyectos en cuanto al nearshoring.

Entrevistado en sus oficinas en Santa Fe, al Poniente de la Ciudad de México, el funcionario público detalla que se tuvo que crear una agenda relacionada con la llegada de nuevas empresas y ver el rol que jugaría el banco de desarrollo.

Descarta que Estados Unidos y China estén peleando; se da prioridad a la integración regional, pero China en la parte comercial no sale del mapa y aporta datos.

En un análisis del Banobras del 2022 se descubrió que las empresas que más compraron infraestructura en la frontera de México con Estados Unidos eran chinas.

“Del top 10 que analizamos, nueve eran chinas y una taiwanesa. Aunque hay que revisar los datos existe una tendencia también de los chinos de decir ‘voy a aprovechar también la integración que tiene México y Estados Unidos y voy a posicionarme allá, quiero estar presente’.

“Tenemos que asegurar que México es un lugar de elección y el gobierno federal tendrá que dictar hacia qué tipo de industrias queremos fomentar más dentro de la banca de desarrollo, pero tenemos que asegurar la infraestructura básica y logística”, dice el entrevistado.

Facilita inversión
Jorge Mendoza reconoce que existe una delgada línea en los proyectos que apoya Banobras y si se les puede llamar de nearshoring.

“En el norte del país tenemos proyectos de transporte masivo, programa de tratamiento de agua, desasolvadora de Los Cabos”, recuerda.

El funcionario agrega: “Banobras está ayudando al estado de Nuevo León y está ayudando a Monterrey de manera directa con muchos proyectos que van a facilitar la inversión; no necesariamente es un proyecto que a lo mejor va a llevarla hacia la frontera, pero que sí va a facilitar mucho la infraestructura”.

Jorge Mendoza reconoce que se vuelve un área gris en qué sí y qué no es nearshoring, “pero Banobras lo que tiene que hacer en todas las ciudades que están recibiendo inversión extranjera directa, ya sea en el norte del país o en las zonas del Bajío, en San Luis Potosí, en el Istmo de Tehuantepec, o en el sureste, es ofrecerles infraestructura básica”.

Apoyo al sureste
El director general de Banobras también habla del sur del país. Reconoce que era un zona olvidada y el mandato que se le dio fue enfocarse también en el sureste y el 34% de los recursos del banco se destinan a esa región.

Se tienen, agrega, proyectos desde Oaxaca, parte de Veracruz y su participación en el Tren Maya, en los tramos 1 y 4, en la Refinería de Dos Bocas, entre otros.

Jorge Mendoza Sánchez destaca los logros del banco que recientemente cumplió 90 años.

Destaca que en los cuatro años de la presente administración creció la cartera de crédito 26% y llegaron a los 468,000 millones de pesos, lo que convirtió a Banobras en el quinto banco más grande del sistema financiero mexicano.

“Este crecimiento se logró con un banco financieramente sólido, con una cartera vencida del 2.5% y con utilidades siempre en verde. Las utilidades son un poco bajas, pero es porque parte de ellas las toma el gobierno a través de un aprovechamiento. De hecho le hemos regresado a la Federación 48,000 millones de pesos que se utilizaron en otros bancos de desarrollo y otros proyectos de infraestructura”, dice.

El banco, agrega, tiene para prestar más de 300,000 millones de pesos y en la última parte del sexenio se busca que todo lo realizado esté bien documentado, un banco en orden, con buenas prácticas.

“Lo que tenía en mi cabeza que quería hacer en el banco, ya se hizo, tenemos un banco con mejores procesos internos, más ágil, rápido, un banco de futura generación”, agregó.

Además del nearshoring, en Banobras se apoyan los proyectos prioritarios del gobierno federal como son el Tren Maya, el tren México-Toluca, las refinerías e Internet para todos, entre otros, destaca.