Fuente: El Economista/ Jesús Vázquez

  • Entre los proyectos destacan el Puente Nichupté y la renovación del bulevar Colosio, con recursos públicos en su totalidad.

El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció una inversión de 10,000 millones de pesos en Cancún para obras de infraestructura, entre las que mencionó el Puente Nichupté y la renovación del bulevar Colosio.

Con lo anterior se confirma que el plan de financiamiento del referido puente cambió totalmente, por lo que dejará de ser una asociación público-privada (APP) para pasar a ser financiado con recursos públicos en su totalidad.

López Obrador lo anunció como un compromiso de su administración hacia Cancún, para lo cual adelantó que estará en Quintana Roo la próxima semana para suscribir los acuerdos que involucran ambas obras.

“Sí vamos a mejorar esa avenida, Colosio, que es la principal y que está en muy mal estado, totalmente destruida y ya hicimos el compromiso de rehacerla y va a ser, en efecto, con concreto hidráulico, cuidando que también se rehabilite el drenaje, los sistemas de agua. Es una obra que vamos a hacer conjuntamente el gobierno del estado y el gobierno federal”, dijo.

“Les voy a explicar que también se va a hacer un puente para resolver el problema de vialidad en la punta de la zona hotelera de Cancún. Vamos a invertir en general alrededor de 10,000 millones de pesos”, expuso el mandatario en su conferencia matutina de ayer lunes.

El mandatario anunció también el llamado Parque del Jaguar en Tulum, con una donación de terrenos por parte del gobierno de Quintana Roo, en una zona cercana al nuevo aeropuerto que se construirá a partir del 2022 en dicho municipio.

“En Tulum hay un crecimiento también que queremos ordenar y queremos proteger el área donde está la zona arqueológica, dos zonas arqueológicas, para que no las invadan y que tengan espacios para que se puedan visitar”, agregó.

“Ahí junto está relativamente cerca está un aeropuerto de la Marina y junto tiene también terrenos el gobierno del estado. Entonces, vamos a convertir toda esa área en un parque de cultura, de recreación ecológico, no se va a permitir ninguna construcción, es para que la gente pueda tener su parque. Van a ser como 300 hectáreas, más lo que tiene ahora la zona arqueológica. Y así como este parque vamos a tener otro en Calkiní (Yucatán), de más de 2,000 hectáreas”, expuso el Ejecutivo federal.

Cambio de esquema
Hasta antes del anuncio, el gobierno de Quintana Roo había venido trabajando casi desde el inicio de la administración de Carlos Joaquín González en un esquema de financiamiento público-privado para el Puente Nichupté, para el cual incluso ya tenían una propuesta no solicitada por parte de la firma Controladora de Operaciones de Infraestructura, filial de ICA, desde el 2019, con un costo previsto de 4,675 millones de pesos.

Incluso el 14 de octubre de este mismo año, Joaquín González declaró que el Puente de la Laguna Nichupté se realizaría con recursos 100% de la Iniciativa Privada, luego de que se confirmara que el Presupuesto de Egresos de la Federación no incluyó ninguna partida asignada para este proyecto en el 2022, pese a que a principios de año el entonces secretario de Hacienda, Arturo Herrera Gutiérrez, anunció durante una visita a Cancún que el gobierno federal aportaría 2,000 millones de pesos para construir el puente mediante un esquema de APP.

“El Puente de la Laguna Nichupté por supuesto que se va a llevar a cabo, estará en licitación en breve, será un puente 100% de la Iniciativa Privada, en una asociación público-privada, y saldrá a licitación en los próximos días, una vez que esté lista la Manifestación de Impacto Ambiental”, comentó Carlos Joaquín en octubre de este año.

Sin embargo, casi dos meses después, la situación es completamente distinta, pues el propio gobernador declaró que el puente ya no se financiaría mediante una APP.

“Es un tema que vamos a presentar en la próxima visita que venga el presidente, ya no será una APP, el puente tenía metas muy amplias además de los carriles de vehículos, incluía ciclovías, y muchos esquemas de mantenimiento durante los años que duraría la concesión; pero ahora, ante la posibilidad de ser una obra pública, se perderían. Habrá que reducir las metas del proyecto; ya se está trabajando en eso, será un esquema federal-estatal, que podría darse si así lo cerramos”, expuso Joaquín González la semana pasada.

El mandatario estatal indicó que la obra proyectada en el bulevar Colosio de Cancún también entrará en ese nuevo esquema de obra pública.

“Estamos en eso para llevar a cabo los proyectos de inversión, para que pueda llevarse como obra pública de los gobiernos federal y estatal, y ya no como como una APP, lo cual modificará en mucho los alcances particularmente del puente. Se estaba en un tema de 4,000 millones, seguramente disminuiría a 3,000 millones de pesos”, añadió.

Detalles técnicos
El Puente Nichupté está concebido como un proyecto de infraestructura que plantea una conexión de 8.6 kilómetros de longitud entre el centro urbano de Cancún y la zona hotelera, que permitirá reducir considerablemente los tiempos de traslado y los costos generalizados de viaje, debido al intenso tráfico que se genera en el bulevar Kukulcán.

Se estiman dos años para la construcción de la obra y hasta antes del cambio de esquema de financiamiento se esperaba que funcionase como un puente de cobro (peaje), durante por lo menos 28 años, tiempo en el cual, los ingresos por el pago de las cuotas vehiculares quedarían como ingresos del gobierno del estado a través de un organismo operador y estarían afectados a un fideicomiso de administración y pago para la correcta operación del proyecto y su mantenimiento.

Sin embargo, será la semana entrante cuando se anuncie el nuevo esquema bajo el que operará dicha infraestructura.