Fuente: Obras/ Diana Zavala

  • Estos inmuebles son responsables de 38% de las emisiones de carbono en las ciudades, principalmente por el uso de la luz y el aire acondicionado.

Los edificios en operación, además de su construcción, son de los elementos que más contaminan en el mundo. De acuerdo a un informe de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), 38% de todas las emisiones de CO2 relacionadas con la energía provienen de estos lugares.

Dentro de los inmuebles, el consumo de este se origina 17% de la luz y 35% de ventiladores y aire acondicionado, por lo que es importante poner atención a la manera en la que se usan estos dos servicios, principalmente tras la pandemia, cuando la mayoría de las personas comenzó a pasar más tiempo en el interior, y actualmente con las altas temperaturas que azotan a países como México, de acuerdo a Sergio Castillejos, COO de Tecnologías para los Edificios de Honeywell, empresa desarrolladora de tecnología.

La clave, considera el experto, es el equilibrio y el uso de herramientas que optimicen los recursos, ya que no es posible pedirle a los administradores de los inmuebles y desarrolladoras que simplemente apaguen estos equipos para dejar de contaminar; “al final, los sistemas HVAC (aire acondicionado) ayudan en el interior del edificio, hacen mejor la experiencia de los inquilinos, así que es un beneficio social. Las personas pueden trabajar en un edificio durante el verano manteniéndose frescos, así que son más productivos”, comenta.