Fuente: Milenio/ Víctor Hugo Durán

  • Cepegas señala esto como un problema para el comercio exterior; socios de la CMIC levantan la mano para impulsar el proyecto

El crecimiento del puerto de Altamira al incrementarse el volumen de carga, requiere contar con un estacionamiento para vagones de tren, carencia que afecta a empresas del ramo portuario y logístico en la zona sur de Tamaulipas, proyecto propuesto tanto por empresarios del ramo industrial y constructores.

Por un lado, el presidente del Consorcio de Petróleo, Energía y Gas (Cepegas), Benito Torres Ramírez, planteó la situación que impacta la cadena de suministro de exportación e importación desde el punto marítimo del Golfo de México. Ante esto, Jesús Mancilla Catete, miembro de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC), reunirá a varios socios para impulsar la estrategia.

Actualmente, si bien señalan existe un alto flujo vía ferroviaria, las unidades deben quedar resguardadas en espacios ubicados en Monterrey y Veracruz. Esto también repercute en el movimiento por carretera al quedar insuficiente el autotransporte de carga para atender la alta demanda de clientes.

“El puerto de Altamira se encuentra saturado de trailers y se utilizan los tren para transportar vehículos y movilizar líquidos como sólidos, pero hay un problema, no se cuenta con un estacionamiento para los vagones. Solo se ubican en Monterrey y Veracruz, desde allá hay que traerlos para cargarlos o bien mandar a repararlos. Esto sale muy caro, incluso su desinfección”, mencionó Torres Ramírez.

Al mencionar la problemática, aparecieron interesados en entrarle tanto con el proyecto. Empresarios del ramo de la construcción apuntan al mismo al no contarse con otras propuestas y encontrar en el mismo un nicho de oportunidad para beneficio de la comunidad portuaria local.

“Es un negocio virgen, no se ha explotado ni está visionado. Como Cámara vemos este tema y poder desarrollar un estacionamiento en la zona sur junto con un taller de reparación y desinfectar, se busca el terreno para avanzar con el proyecto, con inversión privada, aunque falta conocer el lugar y saber el costo final. Se requiere un terreno de 100 hectáreas”, mencionó Mancilla Catete.
En cuanto a la información de la Administración del Sistema Portuario Nacional (Asipona), el mencionado puerto acumula 8.3 millones de toneladas hasta mayo, cifra que si bien estopa 2.3 por cientos debajo de las metas del año anterior, cerró la brecha de déficit en el primer semestre del 2023. Por esa alza, se requieren otras opciones para desfogar las mercancías.

“En muy poco tiempo llegarán los contenedores de traileres del Bajío con la nueva carretera Tula-Ocampo. Previendo se pueda colapsar por el tráfico terrestre, tenemos la ventaja de las conexiones ferroviarias, son las suficientes para trasladar los productos. Socios de la CMIC nos vamos a involucrar en el proyecto para hacerlo realidad y ayudar en el movimiento de carga en el puerto”, puntualizó.