Fuente: El Economista/ Samanta Escobar

  • Se estima que desde el 2018, la industria ha perdido alrededor de 84,000 plazas laborales

Desde el 2023, el sector de la construcción ha logrado un repunte en productividad, impulsado principalmente por el avance de las obras públicas de infraestructura del gobierno federal; sin embargo, la industria no ha podido superar los niveles de empleo que se tenían antes de la pandemia.

De acuerdo con Adrián Gallardo, consultor en la materia, el sector de la construcción registró al cierre del año anterior, 84,000 empleos menos de los que se reportaron en el 2018, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

“El empleo en esta industria no se ha recuperado porque, por un lado, vimos la caída en la inversión de obras, pero, además la obra que sí se está haciendo, se construye a través de las fuerzas armadas, que no tienen empleados dados de alta al IMSS (Instituto Mexicano del Seguro Social)”, comentó el especialista.

Según datos del Inegi, en diciembre del 2023, el sector de la construcción contabilizó 573,025 empleos, es decir 83,775 menos que los registrados en enero del 2018.

En el primer mes del 2024 y a tasa mensual, el personal ocupado total en la industria de la construcción descendió 1.8%; por tipo de contratación, el personal no dependiente de las empresas disminuyó 5.2% y el personal dependiente también descendió 1.5%, según datos de la Encuesta Nacional de Empresas Constructoras (ENEC).

No obstante, a tasa anual y con cifras desestacionalizadas, los trabajadores de la construcción aumentaron 1.5% en enero de este año y las remuneraciones medias reales se incrementaron 3.2% en comparación con el 2022.

Cierre de empresas

Al respecto, Luis Méndez Jaled, presidente entrante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) para el periodo 2024-2025, indicó que, en los últimos cinco años, alrededor de 2,000 empresas constructoras dejaron de operar.

“Actualmente, hay aproximadamente 20,000 empresas, de las cuales tenemos 10,000 afiliadas a la CMIC. Venimos de un proceso muy complicado para todos, el tema de la pandemia de Covid-19 vino a detener muchas industrias, la nuestra no es la excepción”, comentó el líder de la industria constructora.

Además de la resaca por la crisis sanitaria, Méndez Jaled refirió que la estrategia de poner al frente de las grandes obras de infraestructura al ejército nacional no ha dejado un “buen sabor de boca” en la industria, ya que ha impactado en la productividad de las empresas privadas.

“En la pandemia decrecimos 20%; hoy se empieza a ver un poco de avance, tal vez este año podamos terminar con un crecimiento de 1%, muy ligero, pero al parecer se empieza a recuperar. Somos una industria con empresarios formales con toda la capacidad para hacer cualquier obra, el ejército es una institución digna y respetada, pero su principal objetivo es cuidar la soberanía del país”, declaró Méndez Jaled.

Finalmente, el nuevo presidente de la CMIC aseguró que arrancarán una estrategia más agresiva con el objetivo de llegar a las 15,000 empresas constructoras afiliadas a la Cámara en el mediano plazo.