Fuente: Milenio Diario/ Arturo Gómez Salgado

  • La asociación de importadores y exportadores reconoce la posibilidad de inversión extranjera si se impulsa el desarrollo oportuno de la infraestructura

Si se impulsa el desarrollo oportuno de infraestructura en el Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec, las nuevas empresas que se instalen podrán sumar para el próximo año 2 mil millones de dólares en inversión extranjera directa (IED), consideró Gerardo Tajonar, presidente de la Asociación Nacional de Importadores y Exportadores de la República Mexicana (Anierm).

En entrevista con MILENIO, el directivo destacó que, concluidos los tres tramos y los 10 parques industriales, el proyecto estará escalando en inversiones millonarias al conectar Europa y Asia con costos competitivos.

Expresó que el corredor será la gran oportunidad para empezar a diversificar la IED, pues ahora se concentra principalmente de Estados Unidos, España, Argentina, Países Bajos, Alemania, Canadá y Reino Unido.

“La Anierm tiene contacto directo con 55 representaciones diplomáticas y junto con las embajadas de México y gobiernos de los estados estamos reforzando el paso para atraer nuevos proyectos, y muchos pueden irse al corredor si se apresuran los pasos en licitaciones, red logística e infraestructura”, destacó.
Tajonar precisó que de inaugurarse en octubre el primer tramo del transístmico que va de Salina Cruz, Oaxaca, a Coatzacoalcos, Veracruz, y se aceleran los proyectos de infraestructura en la región, se podrán empezar a albergar decenas de empresas manufactureras para después dar paso a las grandes empresas tecnológicas de gran capital.

Impacto no inmediato
En la visión de César Fragozo López, vicepresidente ejecutivo de la Cámara de Comercio y Tecnología México-China, el impacto del Corredor Interoceánico del Istmo no será inmediato en atracción de capitales sin la infraestructura necesaria.

El directivo aseguró que desarrollar el equipamiento necesario para atraer empresas automotrices o de manufacturas especializadas tarda un tiempo.

“La presencia de Tesla en Nuevo León es un punto de partida para la llegada de decenas de proveedores chinos, expertos en fabricación de automóviles eléctricos, que estarán invirtiendo entre 5 mil y 6 mil millones de dólares en instalación y ampliación de sus plantas de manufacturas eléctricas y electrónicas, fundamentalmente en Ciudad Juárez, Monterrey y estados del corredor del bajío, donde hay infraestructura”, señaló.
Fragozo López dijo que hay un gran interés de empresarios chinos de trasladar sus fábricas a México para atemperar los costos causados por la guerra comercial con Estados Unidos que se prevé no tenga solución en el mediano y largo plazos.

Recién firmaron una alianza estratégica con la agencia de promoción empresarial El Gran Bajío para impulsar una agenda global de negocios en estrecha colaboración con la representación diplomática de México en China que apoya en la realización de eventos, ferias y foros de promoción e impulso de proyectos estratégicos.

El vicepresidente ejecutivo asentó que entre los empresarios chinos no hay por el momento interés de instalarse en el Corredor Interoceánico porque las inversiones no tienen demora y aun se carece de infraestructura para la operación de plantas altamente automatizadas, además de que su ventaja competitiva es estar lo más cerca posible de las amadoras demandantes de insumos en tiempo y calidad como son las instaladas en Nuevo León, San Luis Potosí, Guanajuato y Sonora que exportan hacía Estados Unidos.

“No se cancelan expectativas de inversión en el Corredor Interoceánico que lamentablemente no se hizo antes para aprovechar el nearshoring que tanto está impactando la oportunidad de inversiones pero en parques industriales consolidados y lo que va a suceder es que los diez parques del proyecto tengan que pasar por un etapa de equipamiento para recibir empresas de alta tecnología y gran capital; no obstante su operación puede iniciar muy eficazmente con la atracción de empresas de uso intensivo de mano de obra que sin duda detonará el desarrollo regional”.
Gobierno pone bases
Jesús Carrillo, director de economía del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), mencionó que la IED se contabiliza en construcción de proyectos empresariales o compra de maquinaria y equipo, y nada tiene que ver con los megaproyectos del gobierno federal que son inversión nacional que incluso está prevista en el propio presupuesto de egresos.

“Lo que sí hace el gobierno es establecer contratos con empresas extranjeras a las que se compra equipo, maquinaria o servicios para construir proyectos, entre estos casos están la empresa Temura Service & Consulting S.C, contratada por la Comisión Federal de Electricidad para la construcción del Corredor Interoceánico o las empresas Grupo Azvi, Hermes, Consorcio Ferro Maz y Consa que tienen la adjudicación en la construcción de 1.6 kilómetros de rompeolas en Salina Cruz”.
Estableció que el buen comportamiento de la IED, mucho tiene que ver con la labor de los gobiernos de los estados, como es el caso de Nuevo León que en el primer trimestre contabilizó 2 mil 332 millones de dólares que se suman a los 23.8 millones de dólares obtenidos a lo largo de 2022, además de Jalisco, Puebla, Estado de México y Ciudad de México que en conjunto contribuyeron con el 67 por ciento de los 18 mil 636 mdd captados al cierre de marzo de este año.

“Los embajadores no tienen corresponsabilidad en atraer inversiones; ciertamente hay agregados comerciales que apoyan en eventos y promoción de las cámaras empresariales, pero los acuerdos concretos de inversión son con el gobierno federal o los ejecutivos estatales que presentan oferta de espacios industriales, garantía de servicios e incluso una serie de estímulos fiscales.
El directivo del IMCO enfatizó que efectivamente la IED está concentrada en algunos países, pero esto se debe a los acuerdos comerciales que se tienen signados por lo que abrir nuevos polos de atracción de capitales como es el Corredor Interoceánico podría facilitar en un futuro próximo la diversificación, sobre todo con países de América Latina que tendrán más facilidad para sus exportaciones.