Fuente: El Impárcial/ Jayme Garcia

  • Las obras emblemáticas las gana el Ejército Mexicano, las grandes empresas de la construcción nacional están siendo relegadas.

El 2023 es un año de muchos retos para el sector de la construcción, considerando el incremento en las tasas de interés, insumos como el cemento y combustibles como el diésel y la gasolina, señaló Cruz Santos Macías, representante de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Ensenada.

Esto, dijo, aunado a que el presupuesto para obra federal ha sido destinada en 62% al Sur del País; refinerías y trenes, Campeche y Tabasco respectivamente, se quedan con la mayor parte del presupuesto de obra pública.

Expectativas de crecimiento
No podemos calificar si eso es bueno o malo en este momento, pero presupuestalmente hablando, nos deja en un plano desigual, los programas sociales, asistenciales, así como la burocracia, termina llevándose el 50% del presupuesto federales, tan sólo en 18 programas”, indicó.

El líder empresarial dijo que para este año están siendo muy cautos en las expectativas de crecimiento que pudiera tener la industria de la construcción en Ensenada, ya que si bien a nivel local hay obra por parte del Ayuntamiento y del Estado, los insumos siguen creciendo.

“En los préstamos bancarios, esperamos todavía para el mes de febrero que lleguen a 10.75 puntos las tasas de interés y que, incluso, el año cierre en 11 puntos, es decir, tasas altas de interés durante los 12 meses”, refirió.

Santos Cruz comentó que al tiempo que las obras emblemáticas las gana el Ejército Mexicano, las grandes empresas de la construcción nacional están siendo relegadas, por lo que bajan a buscar obras más chicas y terminan afectando a las MiPymes y al constructor mediano, ganándoles los concursos y obras en diferentes estados.