Fuente: Inmobiliare/ Samanta Escobar

El sector de la construcción es uno de los principales motores de la economía mexicana; sin embargo, su actividad ha sido cuestionada debido a su impacto urbano y ambiental. Según estudios de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), el 50% de las emisiones contaminantes pertenecen a esta industria.

Es por esto que en los últimos años se ha dado un mayor impulso a la construcción sostenible. Ya que a través de esta se generan ahorros promedio de 30% del consumo de energía, 35% de las emisiones de carbono y hasta 50% en consumo de agua. Además de economizar entre el 50 y 90% en el costo de los desechos.

Al respecto, han surgido diversas certificaciones para dar mayor valor a las edificaciones que cumplen con estas características. Una de las más populares en México es Leadership in Energy and Environmental Design (LEED), creada por el US Green Building Council (USGBC).

Hoy en día, grandes empresas realizan esfuerzos para instalarse en edificios certificados porque están dentro de sus políticas empresariales. Esto ha originado que los desarrolladores se inclinen hacia esta tendencia para permanecer en el mercado. Sin embargo, Ricardo Fernández, de Gómez Platero Arquitectura & Urbanismo, señaló que las construcciones deben ir más allá de este documento.

urbanismo-y-arquitectura-sostenible-1-altIgualmente, Alan Rahmane Azar, de Craft Arquitectos & Desarrollos, coincidió en que un proyecto tiene que cumplir con las especificaciones de un certificado, aún cuando el cliente no desee obtenerlo. Ya que el trasfondo es crear estructuras y edificios sustentables en el tiempo para la comodidad de los usuarios.

“Tiene que ser un must de todos nuestros desarrollos, para hacer del mundo un lugar mejor. Es triste que la realidad sea que el mercado nos obligue, es por eso que únicamente se ven certificaciones LEED en corporativos. ¿Cuándo los vamos a empezar a ver en vivienda? Hasta que el cliente te obligue”, comentó.

Recientemente, Craft Arquitectos & Desarrollos desarrolló Torre Helix, un complejo boutique dirigido al family office que se convertirá en el primer edificio privado LEED platino. Alan Rahmane explicó que cuenta con un diseño de torsión que, más allá de la estética, busca una solución térmica que permite ahorros hasta del 10% en la estructura. Encima, puede gestionar la luz solar y crear sombra en sí mismo; y responde mejor ante los posibles sismos.

El éxito de los productos inmobiliarios se ha visto involucrado con el compromiso del mismo hacia su entorno y hacia los recursos de todo tipo que se empleen en él. Por otro lado, la pandemia por Covid-19 ha dejado claro que existe una necesidad de resiliencia en las edificaciones.

Para lograrlo, Ricardo Fernández nombró tres conceptos básicos: el primero, la flexibilidad, pues en estas etapas de constante cambio e incertidumbre, es necesario que los inmuebles tengan capacidad de adaptación. Asimismo, la mixtura, ya que se observó que los desarrollos de usos mixtos fueron los que lograron sobrellevar mejor la crisis. Finalmente, el espacio público. Siguiendo esta fórmula e invirtiendo en estos aspectos, se podrá asegurar mejor plusvalía y mayor rentabilidad.

“No solo se trata de vender metros cuadrados, sino de crear espacios públicos de calidad y flexibles. Nuestras construcciones las recorren más de 30 millones de personas, esto nos hace responsables de que cada una de ellas dejen un pedacito de mejor ciudad. Si no lo hacen, perdemos todos”, apuntó.

Gómez Platero Arquitectura & Urbanismo es un despacho global con oficinas en México, Ecuador y Perú, más de 100 profesionales de distintas ciudades de Latinoamérica, y diversos proyectos de uso mixto y hospitalarios.