Fuente: Reforma/ Azucena Vásquez
- El Tren Interurbano México-Toluca superó los 90 mil millones de pesos, monto que había estimado como máximo el Gobierno federal.
En septiembre pasado, el monto de inversión previsto para esta obra fue de 89 mil 999 millones de pesos corrientes, pero en este mes llegó a 93 mil 89 millones de pesos, según cifras de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
El incremento en estos cinco meses fue de 2.5 por ciento.
Comparados con los 38 mil millones de pesos estimados inicialmente en 2014 (que equivalen a 48 mil 33 millones de pesos actuales), el alza es de 94 por ciento.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador sostuvo el año pasado que esta obra, iniciada en el Gobierno de Enrique Peña Nieto, tendría un costo de 90 mil millones de pesos.
“Este tren se estimó que iba a costar alrededor de 30 mil millones, se elevó ya 60 mil millones y calculamos que costará 90 mil millones”, expuso el Mandatario en septiembre pasado.
En agosto de 2019 también había asegurado que ese sería el monto total del proyecto.
Desde el inicio del sexenio, el Presidente aseveró que no se cancelaría el proyecto, como ocurrió con el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM).
Este proyecto seguirá en desarrollo hasta 2022 y parte de su incremento obedece a que se sigue reevaluando su costo con base en los precios anuales de materiales que se usan para su construcción, dijo Ricardo Trejo, director general de Forecastim, consultora especializada en el sector construcción.
“Yo creo que es una revaluación de costos, ahora, si ves la magnitud de la obra, será muy constante ver esos incrementos. Te diría que es parte del proceso de la obra y de la tardanza de que no se termine, aunque es parte de ese incremento de costos de materiales que se requieren”, comentó.
Aclaró que, por lo general, los contratos de obras se pactan a precio alzado, donde se actualizan costos de los materiales usados.
La construcción del Tren Interurbano México-Toluca, de 57.8 kilómetros de longitud, arrancó en la segunda mitad de 2014, pero no pudo ser terminado en la Administración federal anterior debido a retrasos en el proyecto por problemas como liberación de derechos de vía.
El proyecto contemplaba inicialmente seis estaciones, dos de las cuales serían terminales y cuatro intermedias; sin embargo, a petición del Gobierno de la Ciudad de México se decidió sumar una estación más en esta entidad, misma que fue nombrada Vasco de Quiroga.
Grupo REFORMA consultó a la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) sobre el incremento en el costo total de la obra, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
