Fuente: La Razón/ Berenice Lima

  • Un motor de esta industria es la vivienda que en los últimos meses refleja un incremento en la colocación de créditos en 10 por ciento en comparación con 2020

La crisis económica que generó el COVID-19 en el país se resintió en todas las directrices de la economía; sin embargo, la industria inmobiliaria es uno de los subsectores que más rápido se ha repuesto del golpe, aseguró el presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI), Pedro Fernández.

En conferencia, aseguró que la industria inmobiliaria es el segundo generador económico después de la industria automotriz.

“La industria y el sector inmobiliario se reposición a pasos más veloces que otros ejes de la economía tenemos la segunda postura de generación de la economía después del sector automotriz”, destacó.

En este sentido, señaló que, por importancia en la generación de empleo, la industria inmobiliaria es la principal a lo largo de toda la cadena de suministro, luego de que 98 por ciento de los insumos que se generan se producen y consumen de la industria nacional.

Un motor de esta industria es la vivienda que en los últimos meses refleja un incremento en la colocación de créditos en 10 por ciento en comparación con 2020. Este incremento, señaló Fernández está sustentado en el crecimiento del turismo inmobiliario que también se consolidó durante la pandemia.

Ejemplificó que en el caso de la Riviera Maya el sector inmobiliario tuvo un crecimiento de 56 por ciento, lo mismo que en Los Cabos y la Riviera Nayarit.

“Los números son ascendentes y lo que es cierto es que han menguado las oficinas, porque ahora la forma de operar es diferente”, añadió.

En este sentido, aseguró que una de las modificaciones que más percibieron es que la nueva normalidad hizo que la demanda de oficinas cayera y se priorizara la adquisición de la vivienda, así como el impulso de usos mixtos.

La AMPI refirió que los millennials, a diferencia de lo que se esperaba o de lo que se observaba antes de la pandemia, también modificaron sus hábitos de compra, luego de que el 47 por ciento de los créditos activos están dirigidos a este segmento.