Fuente: Grupo En Concreto/ Joselyn Herrera

  • Establece recomendaciones aplicables a las regiones del país con mayor peligro ante fenómenos naturales como sismos, huracanes, inundaciones

El gobierno federal presentó la Guía de Autoconstrucción de Vivienda Segura, que establece recomendaciones aplicables a las regiones del país con mayor peligro ante fenómenos naturales como sismos, huracanes, inundaciones y permite identificar el tipo de cimentación de acuerdo al suelo, construir en condiciones adecuadas de su entorno, entre otra información técnica que ayudará a las familias a lograr una vivienda económica y sobre todo sin algún peligro.

El documento diseñado por medio de una coordinación interinstitucional, se dio a conocer hoy ante un contexto en el que existe un rezago habitacional de 8.5 millones de vivienda en el país, que hace necesario llevar a cabo medidas de autoproducción o autoconstrucción.

Para ello, es fundamental contar con una guía que establezca acciones básicas para evitar riesgos, coincidieron, el titular de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Román Meyer Falcón; el director general de Infonavit, Carlos Martínez Velázquez; la coordinadora nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa; y el director general del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), Enrique Guevara Ortiz.

En un acto visto a través de plataforma digital, los funcionarios destacaron la importancia de que en virtud de que la mayoría de las construcciones en el país son de autoproducción, se debe construir considerando medidas que ayuden a realizar una mejor construcción y con ello tener un patrimonio seguro.

“Es importante la promoción de este tipo de materiales (la guía) que ayuda en términos generales, como país, a tener elementos de lineamientos básicos fáciles de entender y comprender y que puedan llevar a un seguimiento para todo tipo de ciudadano.

“En tal sentido, la autoconstrucción de vivienda no debe verse como un elemento plenamente técnico, por lo que como gobierno federal tenemos que promover esos lineamientos viendo las grandes complejidades donde gran parte del territorio se encuentra en zonas inundables y sísmicas.

Para que sepan compactar el suelo, cuánto es la resistencia que debe tener ese suelo, como conformar una plantilla de cimentación, a cada cuánto deben ir los estribos. Son elementos básicos, pero que muchas ocasiones faltan en la vivienda y al no ser un técnico, podría ser susceptible a que no se lleve a cabo con estos elementos básicos”, expuso Germán Meyer Falcón.

Al respecto de la guía, Carlos Martínez Velázquez destacó que el trabajo conjunto que se realizó para su diseño entre los organismos, ha permitido que hoy se tenga ese documento que servirá por igual para quien acceda a un crédito de Infonavit, a un apoyo de la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), de Sedatu, del Fovissste, o de cualquier organismo de vivienda.

“Este documento está enfocado a las familias que deciden autoconstruir su vivienda y se describen las recomendaciones para la construcción con el objetivo que sean seguras, habitables, accesibles, de fácil mantenimiento y reparación.

“Brinda recomendaciones aplicables a las regiones del país con mayor peligro ante fenómenos naturales como sismos, huracanes, inundaciones y permite identificar el tipo de cimentación de acuerdo al suelo, construir en condiciones adecuadas de su entorno, entre mucha otra información técnica que ayudará a las familias a lograr una vivienda económica y sobre todo segura”, puntualizó.

Laura Velázquez Alzúa, coordinadora nacional de Protección Civil, destacó que la Guía de Autoconstrucción de Vivienda Segura, es una herramienta útil para prevenir riesgos a la población, sobre todo la más vulnerable, que tiene en la autoconstrucción, la oportunidad de ejercer su derecho a la vivienda.

“Las familias mexicanas construirán viviendas dignas y seguras, en un proceso de aprendizaje entre jefes de familia y maestros albañiles de la mano con el gobierno de México, el sector privado y social y los especialistas en arquitectura que les asesorarán a través de la Guía de Autoconstrucción”, subrayó.

Expuso que, en México, la mayoría de las viviendas son construidas por las familias que las habitan, muchas veces con más riesgo debido a que no lo hacen con requisitos técnicos y de seguridad estructural, sobre todo cuando combinan materiales y sistemas constructivos. Por ejemplo, colocando lozas macizas y segundos pisos sobre muros de adobe o ladrillo, sin castillos o traves capaces de soportar la casa. O instalando el calentador dentro del baño o cocina, indicó.

De ahí, continuó, los riesgos desde la elección del terreno, cuando se edifica en zonas sísmicas o inundables, de suelos inestables y con pendientes pronunciadas.

“Se dice que no son evitables los fenómenos naturales, pero lo que sí es evitable, es el daño a la salud e integridad y a la pérdida de vidas humanas, como la mejora de la legislación y normatividad, la responsabilidad de los gobiernos locales y capacitación de constructores y calidad de materiales y la intervención de las autoridades de Protección Civil”, manifestó.

Por su parte, Enrique Guevara Ortiz coincidió con Velázquez Alzúa en el sentido del riesgo de no construir con ciertos lineamientos y precisó que 67% de las viviendas en México es informal y al menos 50% del territorio no cuenta con un reglamento de construcción, y aun cuando muchos municipios lo tienen. Cerca de 20% no cumplen con esas normas.

Cito como ejemplo el hecho de que durante el sismo del 19 de septiembre de 2017 provocó daños de más de 70 mil viviendas y del 7 más de 100 mil afectadas.

Por ello, subrayó la importancia de la elaboración de la guía, cuyo objetivo es proporcionar criterios, procedimientos y recomendaciones que se deben cumplir desde la selección del sitio durante su proceso de construcción para reducir al máximo las posibles pérdidas patrimoniales y garantizar la salvaguarda de la vida de la población.

Esta guía hecha gracias a la suma de esfuerzos, destaca amenazas como los sismos, así como lluvias y ciclones tropicales, lo cual ha propiciado que gran extensión del territorio se encuentre en zonas de inundaciones.

Insistió en la necesidad de establecer criterios plasmados en el citado documento para que se pueda tener habitabilidad, funcionabilidad y seguridad del sitio donde las personas decidan vivir.