Fuente: Revista Mexicana de la Construcción

Gerardo Bazán González
Director general de DronesSkycam.

En comparación con otros sectores, la industria de la construcción ha tardado en incorporar nuevas tecnologías digitales.

La industria de la construcción enfrenta constantemente retos en materia de eficiencia y control de costos. De acuerdo con el estudio Imagining construction’s digital future (McKinsey&Company, 2016), los grandes proyectos de construcción en escala mundial se concluyen con retrasos del 20% y pueden generan sobrecostos de hasta el 80% de lo presupuestado.

En comparación con otros sectores, esta industria ha tardado en incorporar nuevas tecnologías digitales, a pesar de los claros beneficios que éstas pueden aportar. No obstante, en los últimos años se ha comenzado a ver el inicio de una transformación tecnológica en los proyectos constructivos, impulsada en buena medida por la recolección de datos e imágenes con vehículos aéreos no tripulados, mejor conocidos como drones.

En 2019, una encuesta especializada del sector de drones comerciales publicada por Skylogic Research destacó que el mayor crecimiento en el uso industrial de su tecnología se dio en el sector de la construcción. Paralelamente, otro informe publicado por la empresa consultora PwC señala que el uso de drones en la construcción permite: obtener una visión privilegiada de las actividades que se desarrollan en sitio; reducir los costos de planificación e inspección; aumentar la eficiencia y la precisión, y eliminar las discrepancias sobre el estado de un proyecto cuando se evalúan sus avances. Por estas razones, cada día son más las empresas en el sector de la construcción que hacen uso de servicios profesionales de drones para sus proyectos.

Cinco beneficios del uso profesional de drones en la construcción.

El primer y más obvio uso que se hace de los drones en la industria de la construcción lleva a obtener fotografías y videos aéreos de forma rápida y económica. Sin embargo, limitarse a esto podría ser equivalente a usar el último modelo de teléfono inteligente sólo para hacer llamadas telefónicas, sin explotar todo su potencial de procesamiento y comunicación, pues, mediante la incorporación de las últimas herramientas de software, los drones tienen la capacidad de almacenar grandes cantidades de datos y ejecutar una infinidad de aplicaciones, lo que contribuye a generar ahorros, aumentar la eficiencia y mejorar la seguridad.

Consistencia de imágenes y video.

Algunos de los productos con mayor demanda en el sector de la construcción son aquellos que sirven para obtener fotografías y videos consistentes; se busca que periódicamente se generen las mismas imágenes, en la misma ubicación geográfica, a la misma altura y con el mismo ángulo de la cámara. Esto permite comparar fácilmente las imágenes tomadas en diferentes fechas y así poder evaluar los avances de un proyecto. Mediante el uso de misiones programadas y vuelos autónomos de drones, los levantamientos de imagen se realizan consistentemente, de una forma rápida y con alto grado de precisión.

Visión en 360º y fotografías interactivas.

Las aéreas interactivas son fotografías envolventes de alta resolución, que permiten visualizar la ejecución de un proyecto hacia todas direcciones con la posibilidad de acercarse (zoom in) para inspeccionar con más detalle o alejarse (zoom out) para tener una visión panorámica. En la realización de estos trabajos, un dron primero toma cientos de imágenes aéreas con un campo de visión de 360º. Después, mediante diferentes herramientas de software, se unen las imágenes y se suben a una plataforma de visualización, desde la cual cómodamente se revisa el proyecto en un teléfono celular, tableta o equipo de cómputo.

Ortomapas de alta precisión.

Un ortomapa es una imagen aérea cenital, de gran formato y georreferenciada a un punto específico de la tierra. El nivel de detalle de los ortomapas es tan alto que es posible visualizar objetos muy pequeños en la superficie (de hasta 3 cm). Tradicionalmente, el uso de ortomapas se asocia con trabajos de topografía y cartografía. Sin embargo, con drones profesionales, el proceso de recolección de datos se ha simplificado enormemente, tanto que hoy en día, en menos de una hora, se puede recolectar toda la información necesaria para construir el ortomapa de una superficie de 50 hectáreas. Con los ortomapas resulta simple comparar el progreso de un proyecto con sus planos iniciales, para así detectar errores y desviaciones o coordinar a los diferentes grupos de trabajo. Los ortomapas son asimismo útiles en los proyectos de construcción, para coordinar trabajos en tierra (como el movimiento de maquinaria), corroborar mediciones, establecer protocolos de emergencia, contabilizar equipos, etcétera.

Modelos 3D.

Los modelos 3D también solían ser herramientas utilizadas para trabajos de otros órdenes, como la fotogrametría y el modelado digital, pero, al igual que ha sucedido con los ortomapas, su uso se está extendiendo rápidamente en proyectos de construcción, específicamente en la planeación y la revisión de avances de obra.

Videos con técnica time lapse.

En términos generales, hay dos tipos de video time lapse para obras y proyectos de construcción: videos con cámaras fijas terrestres y videos aéreos.

Los primeros eran incosteables en los proyectos de construcción hasta hace pocos años, debido a que requerían equipos complejos: cámaras para intemperie, discos duros para almacenamiento de imágenes, fuentes de alimentación externa, etcétera. Hoy en día, en cambio, es factible usar cámaras compactas, portátiles, especialmente diseñadas para estas actividades, lo que permite reducir los costos de los videos a una fracción y obtener resultados profesionales.

Los segundos permiten capturar eventos puntuales, que suceden en una ventana de tiempo corta (de 20 min a 3 h). El trabajo consiste en programar uno o varios drones para capturar imágenes siguiendo una trayectoria determinada, a una velocidad de desplazamiento baja.

El resultado es el registro de un evento relevante en unos cuantos minutos (por ejemplo, el izamiento de una torre o el montaje de una estructura). Estos videos generan un valioso acervo, a partir del cual se pueden identificar áreas de oportunidad e incluir mejores prácticas en cada proceso.

La información adecuada en el momento adecuado.

El punto final, y sin duda el más importante, en cualquier trabajo de recolección de datos es asegurar que la información llegue a manos de sus destinatarios, de ser posible, de manera rápida y sencilla. Para lograrlo, se vuelve necesario apoyarse en las herramientas tecnológicas. No obstante, ninguna inversión es justificable si el producto no llega de forma clara y transparente. Hay que hacer un uso eficaz de la información y sus tecnologías en la nueva era digital.

En unos casos, al incorporar nuevas tecnologías dentro de los procesos normalizados de cada proyecto, las empresas se encuentran con cuellos de botella tecnológicos que entorpecen el flujo de la información hacia todos los colaboradores. En otros casos, la estructura jerárquica de una empresa o la complejidad que implica el consultar la información de una nueva herramienta socavan los potenciales beneficios.

Recuérdese que hay plataformas remotas (como la nube) sumamente sencillas e intuitivas, con las cuales se tiene la posibilidad de desplegar, en cualquier dispositivo móvil con conexión a internet y sin la necesidad de instalar software de terceros, toda la información recolectada por drones y concretada en distintas presentaciones (modelos 3D, ortomapas, fotografías interactivas, videos time lapse, etcétera). La era digital en la industria de la construcción ya está aquí y muchas empresas a escala global ya se están viendo beneficiadas por sus tecnologías.

Referencias
McKinsey&Company (2016). Imagining construction’s digital future. Disponible en: https://www.mckinsey.com/~/media/McKinsey/Industries/Capital%20Projects%20and%20Infrastructure/Our%20Insights/Imagining%20constructions%20digital%20future/Imagining-constructions-digital-future.pdf

Estimado lector, éste y otros artículos de interés los podrá encontrar en la Revista Mexicana de la Construcción No. 647 Febrero 2021