Fuente: El Financiero/ Redacción
“Nosotros creemos que es muy apretado que el Tren (Maya) esté operando en 4 años. Dependiendo de la complejidad del trazo, de si hay puentes o túneles; el proyecto podría extenderse un par de años más”, dijo en entrevista el presidente de la CMIC, Eduardo Ramírez Leal.
Según el plan de la próxima administración el ferrocarril tardaría 4 años en construirse y se extenderá por mil 525 kilómetros en los estados de Quintana Roo, Tabasco, Chiapas, Yucatán y Campeche. Para su edificación el gobierno electo ha fijado un tope de 150 mil millones de pesos, mismos que se financiarían en inversión público-privada.
Ramírez Leal dijo, que para evitar un sobrecosto en la obra y la demora en la construcción, es necesaria la correcta planeación del Tren Maya, por lo que llamó al gobierno electo a considerar la asesoría de la CMIC.
Aunque la CMIC consideró que la realización del Tren Maya es ‘necesaria’ para el desarrollo del sureste del país, el ejecutivo estimó que la consulta ciudadana convocada por López Obrador no es prudente.