Fuente: El economista/ Miguel Hernández

• El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla, Gustavo Vargas Constantini, consideró que las autoridades se quedan cortas en materia presupuestaria, sobre todo el gobierno federal.

Puebla, Pue. Los tres niveles de gobierno deben destinar 8% del presupuesto a infraestructura, ante los restos que se tienen sobre todo en mantenimiento carretero y conectividad terrestre.

Así lo consideró el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla, Gustavo Vargas Constantini, quien consideró que las autoridades se quedan cortas en materia presupuestaria, sobre todo el gobierno federal.

Consideró que el 70% de las carreteras de no peaje federales y estatales requieren una intervención, debido a que hubo poco trabajo en los últimos ocho años, ya que son las vialidades necesarias para el traslado de una población a otra.

“Exhortamos al gobierno federal para que invierta en la conservación, construcción y mantenimiento de carreteras no sólo de peaje y puentes de la red del país. También pedimos lo mismo en infraestructura vial estatal”, comentó.

Comentó que en este 2025, el gobierno federal destinará a Puebla entre 1.7 y 2.1% de su presupuesto para obra pública, lo cual es bajo para lo que representa el estado en movilidad de la zona centro, ya que es paso obligado proveniente del sur del país.

Vargas Constantini indicó que no hay presupuesto que alcance en materia de infraestructura, pero sí falta planificación en proyectos de intervención de las carreteras.

Condiciones carreteras

En su momento, el Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Puebla A.C. (Cicepac) hizo un estudio sobre la infraestructura carretera estatal, determinando que la infraestructura de las sierras Norte y Negra de Puebla son las más afectadas y requieren un presupuesto de 20,000 millones de pesos para rehabilitarlas, cuyos daños se han dado por lluvias.

Al respecto, Vargas Constantini dijo que el gobierno federal debe apoyar más con recursos a Puebla, para enfrentar ese reto.

Indicó que ese esfuerzo económico debe acompañarse de un mejor diseño de los trabajos para que los tramos carreteros resistan las inclemencias del tiempo.

Hay alrededor de 11,000 kilómetros de carreteras federales y estatales afectadas, las cuales se requieren atender de manera oportuna con un programa intengral a largo plazo, ya que es difícil resolver la situación en un sexenio.