Fuente: El Economista/ Jesús Vázquez

  • Con la idea de mantenerse a flote, evitar el cierre de más empresas y aprovechar las oportunidades que se presentarán con el inicio del Tren Maya, el sector de la construcción en Quintana Roo gestionará créditos blandos con la banca comercial y de desarrollo.

Para este 2021, con la idea de mantenerse a flote, evitar el cierre de más empresas y aprovechar las oportunidades que se presentarán con el inicio del Tren Maya, el sector de la construcción en Quintana Roo gestionará créditos blandos con la banca comercial y de desarrollo, dado que el mercado financiero podría ofrecer tasas de interés atractivas.

Así lo informó el presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Chetumal, Diego Cortes Arzola, quien anticipó que este año “financieramente hablando podríamos tener la posibilidad de acceder a créditos más accesibles porque vemos que desde el año pasado hay una tendencia hacia la baja de la tasa de interés, lo que nos podría permitir mejores negociaciones de créditos.”

Recordó que van dos años consecutivos de “drásticos cierres de constructoras afiliadas a la CMIC. En el 2019 registramos 30% y para el 2020 el orden fue igualmente de 30 por ciento. Estamos hablando de aproximadamente 160 empresas constructoras cerradas en dos años, algo que no había sucedido. Lo anterior fue resultado de la carencia de obra pública y la contracción de la economía derivada de la pandemia”:

“Este año, un análisis somero del presupuesto destinado a la Secretaría de Obras Públicas y del Instituto de Infraestructura Física Educativa nos indica una disminución aproximada de recursos destinadas a obra pública de 4%, un porcentaje que puede no ser mucho, pero que refleja una política pública contraria a las necesidades de mayor infraestructura”, expuso.

El presidente de la CMIC confía en que se abran nuevas oportunidades con el inicio de las obras del Tren Maya, “nos estamos preparando, sobre todo en el tema financiero porque la pandemia y la disminución de obras públicas el año pasado nos dejó con poca liquidez”.

Recordó que previamente los colegios de Ingenieros y de Arquitectos de Chetumal, así como la CMIC, trabajaron en la constitución de consorcios de varias empresas locales con capacidad técnica y financiera para obtener los contratos en las múltiples etapas que implicará la construcción del Tren Maya en el sur del estado.

En julio del 2020, constructores sostuvieron un encuentro virtual con Lilia González Moreno, enlace territorial de Fonatur para el tramo Tulum-Chetumal, y José Roberto Sánchez Castillo, enlace territorial del tramo de Chetumal-Calakmul, para analizar las oportunidades que se abrirán con el Tren Maya.

Según Cortés Arzola, las obras ferroviarias generarían entre Chetumal y Bacalar alrededor de 20,000 empleos.