Fuente: Dinero, Negocios y Fianzas/ Miguel Ramírez
Una construcción sustentable requiere que las pequeñas y medianas empresas (pymes) avancen rápidamente en la adopción de medidas y prácticas sostenibles y una reducción en lo referente a Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) enfatizó la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
El vicepresidente ejecutivo de sustentabilidad, Roberto Calvet Roquero, destacó que la construcción sustentable inicialmente es más costosa en un rango de 5 a 15 por ciento en comparación con la convencional, pero se recupera en un periodo menor a 5 años por los ahorros operativos.
Además, dijo que apenas un 20 por ciento de los profesionales de la construcción cuentan con la formación en sostenibilidad ambiental y que las pymes no cuentan con la capacitación y cumplimiento de las normas, lo que limita su elegibilidad para financiamiento verde.
Puntualizó que sólo un 15 por ciento de las pymes cuenta la capacitación de prácticas y tecnologías verdes porque las pequeñas constructoras consideran que la regulación ambiental es compleja y costosa implantación.
“Es crucial destacar que, en México, las pymes que adoptan prácticas sostenibles en construcción y cumplen con los criterios ambientales establecidos pueden acceder a incentivos económicos, fiscales, financieros y de posicionamiento competitivo”.
Roberto Calvet Roquero, vicepresidente ejecutivo de sustentabilidad
Ante este complejo panorama para las pymes se abre la oportunidad de construcción prefabricada que el año pasado alcanzó 341 millones de dólares (mdd).
Especificó que el tiempo de obra se reduce entre un 30 a 75 por ciento con durabilidad y eficiencia energética, así como reducción de residuos y emisiones de carbono.
Calvet Roquero destacó que una alta generación de Residuos de la Construcción y Demolición (RCD) que se contempla en 102 mil 995 toneladas diariamente, lo que exige una gestión sostenible, apoyada con políticas efectivas y colaboración público-privada.
Las emisiones de Gases de Efecto Invernadero (GEI) ha colocado a México en la posición 14 a nivel mundial entre los mayores emisores y con miras al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) se requiere un financiamiento de 7 por ciento del Producto Interno Bruto hacia el 2030.