Fuente: Energia a Debate/ Mario Alavez

El carbón, una de las dos fuentes de generación de energía más contaminantes del mix energético mexicano, tuvo un incremento en su participación en la electricidad que produjo la Comisión Federal de Electricidad.

Entre septiembre de 2021 y junio de 2022, la generación de energía con carbón alcanzó 10 mil 61 gigawatts hora (GWh), contra ocho mil 505 GWh.

El cambio en la participación del carbón representó un incremento de 18.3 por ciento en la generación de energía de la CFE.

Debido al incremento, la participación del carbón en el mix energético pasó de 8.62 por ciento del total entre 2019 y 2020, a 9.34 por ciento en el periodo de referencia del Cuarto Informe de Gobierno.

De acuerdo con el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), quemar carbón y combustóleo implica emitir gases y compuestos tóxicos como el dióxido de azufre, material particulado, óxidos de nitrógeno, mercurio, plomo, entre otros que dañan la salud de las personas y contribuyen al alza en enfermedades respiratorias y al incremento en muertes prematuras por la mala calidad del aire.

“En el caso del carbón, la contaminación por su combustión expone a más de 540 mil personas a vivir con niveles de contaminación que exceden los límites de la Organización Mundial de la Salud. Se estima que siete millones de muertes ocurren cada año debido a la contaminación atmosférica”, menciona el Cemda.

Compensación
De acuerdo con el informe, la participación de la generación hidráulica aumentó 3.7 TWh, de forma anual; mientras que la generación con tecnología de térmica convencional, es decir, con combustóleo redujo su producción en cinco TWh, “con lo que es de destacar el aumento de la generación con energías limpias”.

Avance de privados
El Cuarto Informe de Gobierno puntualiza que hasta junio de 2022, las tres Subastas de Largo Plazo, realizadas el año anterior acumulan un 91 por ciento de avance en la capacidad instalada.

De acuerdo con el documento, la Primera Subasta de Largo Plazo acumula un avance de 93 por ciento, mientras que el segundo concurso tiene 91 por ciento instalado del total de la capacidad.

La tercera subasta cuenta con un avance de 90 por ciento de la capacidad instalada.

Las Subastas de Largo Plazo fueron lanzadas el sexenio pasado como parte de la Reforma Energética y son un componente del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM).

El objetivo de este proceso es fomentar la competitividad y estabilidad de precios en la adquisición de Potencia, Energía Eléctrica Acumulable y Certificados de Energías Limpias por la CFE y empresas privadas y garantizar una fuente estable de pagos que contribuyan a apoyar el financiamiento de las inversiones eficientes requeridas para desarrollar nuevas Centrales Eléctricas y mantener a las existentes que hayan sido repotenciadas.

Las subastas permiten a los generadores de energía celebrar contratos anuales de largo plazo entre 15 y 20 años para que puedan cumplir con los requisitos de Contratos de Cobertura Eléctrica establecidos por la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Sin embargo, las subastas de largo plazo fueron canceladas por el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien en febrero de 2019 alegó que era necesario revisar sus objetivos y alcances.