Fuente: La Jornada/ Juan Carlos G. Partida

La presa El Zapotillo, que durante 15 años mantuvo expectantes a habitantes de Temacapulín, Acasico y Palmarejo, localidades de la región alteña de Jalisco que quedarían inundadas según el proyecto original del embalse, comenzará a operar en diciembre de 2023 y enviará agua a la zona metropolitana de Guadalajara, pero sin inundar dichas poblaciones.

Lo anterior lo confirmaron el presidente Andrés Manuel López Obrador y el gobernador Enrique Alfaro Ramírez, durante la visita que el mandatario federal realizó a Jalisco la tarde del sábado.

La presa El Zapotillo captará el agua en una red que será conducida a través de un acueducto, primero hacia la presa El Salto y de ahí al embalse Calderón, para finalmente ser remitida a la capital jalisciense, donde complementará el abasto que actualmente depende en su mayoría del lago de Chapala. La inversión anunciada suma 6 mil millones de pesos.

“Vamos muy bien, estamos a tiempo trabajando para terminar todas las obras de este gran sistema de El Zapotillo; a finales del año próximo estará resuelto el abasto de agua para la ciudad”, dijo Alfaro Ramírez tras la visita presidencial.

Originalmente el gobernador de Jalisco, emanado del partido Movimiento Ciudadano, apoyaba que las tres comunidades fueran inundadas, cuando se pretendía enviar parte del caudal de El Zapotillo hacia la ciudad de León, Guanajuato.

La férrea oposición de los pobladores de las tres comunidades afectadas convenció al presidente López Obrador de optar por un plan que eliminó a León de la ecuación, lo que permitió no aumentar la altura de la cortina del embalse y evitar inundar los pueblos, conteniendo el agua necesaria sólo para Guadalajara.

Tras reunirse en dos ocasiones con habitantes de las localidades que iban a ser afectadas por la presa el año pasado, López Obrador garantizó que no habría inundación. Asimismo, ordenó implementar un plan de justicia y rehabilitación social y de infraestructura, para compensar en algo la reiterada violación a los derechos humanos que sufrieron los pobladores durante tres lustros, plan que aún sigue en proceso de cumplirse.

El sábado anterior, López Obrador culminó en El Zapotillo una gira por “cuatro obras hidráulicas prioritarias”, dos en Nuevo León, una en Durango y la última en Jalisco, que de acuerdo con el titular del Ejecutivo federal “suman 40 mil millones de pesos de inversión, y en un año estarán aportando 16 mil 300 litros de agua por segundo, en beneficio de 8.84 millones de habitantes”.

En Jalisco, además de El Zapotillo, López Obrador mencionó otros apoyos para infraestructura, como la Línea 4 del Tren Ligero, que comenzó a construirse recientemente e igualmente se espera que esté lista en 2023.

“Estos dos proyectos están avanzando conforme a lo previsto, platiqué con el Presidente de muchos temas la verdad en muy buenos términos, hemos podido mejorar mucho nuestra comunicación y sobre todo avanzar en los temas que son importantes para Jalisco”, dijo Enrique Alfaro.